La gula

Desde hace tiempo tenía ganas de leer esta obra porque había leído buenas críticas, así que me alegré mucho cuando lo eligieron como lectura del club de literatura japonesa del que formo parte.

La historia que nos cuenta esta novela es la de Riko Machida, la única mujer periodista de más de treinta años que trabaja en una revista orientada al público masculino. Con el fin de conseguir una entrevista con Manako Kaiji, mujer acusada de seducir, robar y matar a tres hombres (y que está basada en un caso real que impactó mucho en Japón), comenzará a visitarla en la cárcel. Manako es una mujer con un gran poder de persuasión, de modo que Rika irá cayendo poco a poco en su influjo. En sus charlas, Manako le hace ver el poder de la comida y lo mucho que se puede disfrutar preparándola y comiéndola. Riko, que siempre ha sido una mujer delgada y sin ningún interés particular por la comida, descubre un mundo nuevo y empieza a coger peso, cosa que todo el mundo a su alrededor empezará a echarle en cara.

Por suerte Riko cuenta con varias personas en su entorno que se preocupan al ver su cambio físico pero también anímico (parece incluso que llegase a creer a la asesina). Su amiga Reiko, a pesar de estar inmersa en un proceso de fertilidad que está haciendo peligrar su matrimonio, le acompaña a conocer la ciudad de origen de la asesina, donde se encontrarán con familiares y otras personas de su entorno a las que entrevistan. Parece que este viaje es punto de inflexión en el libro, porque mientras que Riko se da cuenta de que Manako le está manipulando, Reiko toma una peligrosa decisión para ayudar a su amiga y encontrar algo con lo que auto realizarse.

El título original de esta novela es literalmente “Mantequilla”, y aunque la elección para la edición española no está mal del todo, una vez se lee la obra entiendes el porqué del título original. A lo largo de sus páginas encontramos variedad de platos que cuentan con la mantequilla como ingrediente principal, y es curiosa la capacidad de la autora para transmitir sensaciones a través de la gastronomía. Por otra parte, esta es una de esas novelas que consiguen engancharte porque no sabes hacia dónde te va a llevar, y he de decir que el desarrollo y conclusión final me han parecido bastante sorprendentes. En general he disfrutado mucho leyéndola, y he conseguido lo más complicado que es no ponerme a cocinarlo todo con mantequilla, jeje.