Tsugumi

En esta pequeña historia, narrada por Maria, nos adentraremos en un pequeño pueblo costero. Allí, una familia vive y trabaja en un hostal. Entre otros personajes, destacan la propia Maria, prima de las hermanas Yoko y Tsugumi, y es esta última. sin ser la narradora, la auténtica protagonista de la novela.

El personaje de Tsugumi está tan bien creado y con tanto mimo, que es imposible no entenderla y apreciarla. Tsugumi, enferma desde niña, desarrolla una personalidad en apariencia egoísta y sin reparos, hasta el punto decir y hacer siempre lo que quiere y siente sin límites. Pero durante las páginas, esta apariencia fría y dura, esconde un personaje luchador, que teme la muerte, y siente que algún momento de vulnerabilidad le haría perder esa fuerza ante la vida. Un personaje espectacular.

Es un relato tremendamente evocador y nostálgico, que hacen recordar a esos días de veranos pasados, a los que a todos nos gustaría regresar. Las descripciones del mar, la playa o del pequeño pueblo, me ayudaban a entrar completamente en la ambientación de la historia. Este tipo de libros, siempre me dejan ese poso agradable que activa recuerdos, y cuando eso pasa es algo para valorar. Y con Banana siempre es así. Esta señora tiene un don para mezclar la felicidad con la tristeza y que te deje ese poso bonito.

Cada nueva lectura que hago de Banana Yoshimoto reafirma que es una de las autoras más personales que he leído. Este ya es el sexto libro (y la octava historia) que leo de ella y siempre logra cautivarme. Se ha convertido poco a poco en una de esas escritoras indispensables en mi vida (y en mis estanterías), de la que quiero leer absolutamente todo.