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Ya tenía muchas ganas de ponerme a leer la Tetralogía de novelas cortas del Protectorado, que era una asignatura pendiente desde que salio este tomo públicado en español. Como todo lo que saca Duermevela me llama mucho la atención. Además, he hecho esta lectura (al igual que voy a hacer la de las siguientes tres entregas) con una excelente compañera de LC, así que doblemente voy a disfrutar esta experiencia lectora. Mokoya y Akeha son dos gemeles que se han criado en el Monasterio, siempre con la sombra de su madre, la implacable protectora Han, sobre ellas. Cuando Mokoya despierte el don de la profecía, la distancia entre les dos gemeles empezara a convertirse en un gran abismo. En un mundo de criaturas prehistóricas e incipiente tecnología, donde el don de la Reminiscencia marca las diferencias de clase, Akeha, le gemele que nunca debió nacer, tendrá que buscar su lugar en el mundo mientras la rebelión de les Maquinistes pone en jaque al Tensorado. La combinación que le autore, Neon Yang prepara en estas novelas, me parece muy potente, diferente e interesante, con esa combinación entre mitología asiática, ciencia ficción, fantasía y luchas políticas me parece creíble, orgánica y muy bien preparada. Toda la historia es muy creíble, y la trama es muy interesante y está llena de giros de guión y de frentes abiertos que garantizan el interés del lector. Desde prácticamente la primera hoja, el mundo que Yang nos propone es algo tan interesante que es imposible parar de leer. Lo mejor y más meritorio de toda la novela me ha parecido el worldbuilding que nos propine, es increíblemente interesante y está muy bien construido, con una ambientación asiática y Steampunk muy bien hilvanada. Una cosa que valoro mucho cuando leo fantasía es que el autor no de las cosas muy masticadas, que poco a poco te vaya enseñando las características y las normas del mundo que ha ideado. Y en esta novela este aspecto lo he visto muy bien llevado. Uno de los aspectos más llamativos de la novela es como se maneja la cuestión de los géneros. En el protectorado, la gente es educada en genero neutro hasta que se sienten preparados para inscribirse en uno, o pueden quedarse dentro del amplio rango que encontramos que engloba la denominación cisgenero y vivir como personas no binarias. de ahí que toda la obra haya sido traducida usando el lenguaje inclusivo. Creo que la aparición de este lenguaje inclusivo y de personajes no binarios casa muy bien con todo el mundo que nos encontramos en estas páginas, no se siente forzado y tiene un sentido, y además aporta originalidad a esta sociedad frente a otras que aparecen obras de temática similar. Y además, demuestra un aspecto que muchas veces obviamos cuando leemos, fantasía o ciencia ficción: éstos géneros ficticios sirven para trabajar muchas cuestiones reales, no solo que afecten a les autores, sino también al resto de la sociedad. Y en el caso de “Las Mareas Negras del Cielo” nos encontramos con una sociedad y unos personajes en los que muchos lectores pueden encontrar unos referentes que hasta ahora no habían tenido en la narrativa, tal y como señala el posfacio de Artemis Lopez que acompañada la novela a modo de anexo final, fantástico como todos los de las publicaciones de Duermevela. En general, me ha gustado mucho que la prosa sea tan directa y los capítulos tan cortitos que la lectura sea muy ágil. Además, obliga a prestar atención a los pequeños detalles para no perderte en este mundo tan original y diferente. Me está gustando mucho que en ningún momento la historia haya caído en lo convencional, toda la trama me parece muy original en todos los sentidos. Pero al mismo tiempo, creo que ahí está la gran falla que puedo encontrar en esta lectura. Echo en falta un poco más de calma en algunos de los momentos más importantes en las que hay más tensión. Creo que la rapidez con la que la novela está escrita va muy en su contra suya en esos momentos, le quita intensidad a los puntos más importantes y a la acción. Sobre todo, eso me ha pesado al principio y al final de la obra, en la segunda parte de la mitad, he percibido que le autore, se lo toma con mucha más calma y creo que eso ha ayudado a aterrizar más en la historia. Y aún así hay momentos donde encontramos frases y diálogos realmente hermosos, momentos muy líricos pese a la prosa tan apresurada. La novela se articula en cuatro partes, y la primera se nota mucho que es para que le lectore vaya acostumbrándose al mundo del Tensorado y a les personajes. Es a partir de la segunda parte cuando puedes decir qué menudo despegue que se mete la trama. Ahí, por fin, todo empieza a avanzar a un ritmo que puede seguirse mejor pero sin perder su rapidez característica, dejando incluso como muy lento el principio tan abrupto que tuvo el libro. Personalmente, cuando más he disfrutado es cuando se ha profundizado más en el conflicto principal de la trama, en los personajes y su desarrollo y en el mundo del Tensorado. Y es ahí donde por fin podemos conocer mejor las personalidades de les gemeles a partir de todos los cambios y decisiones a los que se enfrentan. Y que se han puesto los cimientos para que la historia sea muy interesante y nos tenga pegados al libro. En este aspecto, también sentí que al principio de la historia les personajes que habían aparecido apenas habían sido trazados, por ello muchos me resultaban bastante indiferentes. Sin embargo, debo admitir que, pese a todo, el desarrollo de les caracteres acaba siendo bastante interesante y muy bien llevado a medida que va avanzando la novela. Poco a poco, en la misma van apareciendo más personajes que justifican, que la novela que tengas atrapada y que no puedas parar de leer. Todes están my bien caracterizados, realmente, a medida que les vas conociendo más puedes ver lo interesantes y humanos que son en muchos aspectos. Akeha es un protagoniste lleno de claro oscuros muy interesantes, con un arco evolutivo increíblemente rico y lleno de luchas internas y externas, que esta muy bien desarrollado y que hace que conectes muy bien con elle según va avanzando la historia. Su relación con Mokoya me ha parecido uno de los grandes motores emocionales de la obra por todos los recovecos que comporta. Solo hay que ver el lenguaje que usa le autore en las últimas escenas en la que están juntes. La belleza de la lengua está, más que nunca, al servicio de la historia, al intentar trasladarnos la belleza y ternura de ese vinculo tan complejo. Tampoco hay que quitarle mérito a la trama política, a la rebelión de les maquinistes contra el Protectorado. En pocas páginas, Yang recrea un alzamiento muy bien desarrollado, con unos cimientos históricos y sociales bastante bien asentados. Ha sido muy interesante ver como ciertas cuestiones de esta rebelión vivían de diferentes conflictos históricos (hay un momento en que no he podido evitar acordarme del, ahora de moda por la película ,Robert Oppenheimer y su bomba atómica, con eso lo digo todo). Y tampoco hay que pedir del de vista que esta es una novela de fantasía. Aquí la magia se llama Reminiscencia, la hay de varios tipos según los elementos de la naturaleza y es toda una ciencia muy bien articulada y con una forma de trabajar que tiene bastante sentido tal y como es explicada. Ambos aspectos, la rebelión y la Reminiscencia, son esenciales para la trama y están fuertemente unidos. Son partes de un puzzle en el que le autore ha dejado bien preparadas las piezas para el resto de libros, y para que les personajes sigan evolucionando en ellos. En fin, deseando seguir leyendo esta historia tan original y diferente, única en su especie. El segundo no va a tardar nada en caer. Y yo tan contenta. Por cierto, he intentado usar el lenguaje inclusivo lo mejor que podido. Si veis alguna cosa mal en esta reseña, no dudéis en decírmelo. |
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