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El ascenso a lo divino de Neon Yang
¿Cómo cuento la historia de la mujer que redujo el mundo a cenizas a su alrededor y lo reconstruyó a su imagen y semejanza, cuando es también la historia de mi desamor más grande y profundo?
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El ascenso a lo divino de Neon Yang
¿Cómo cuento la historia de la mujer que redujo el mundo a cenizas a su alrededor y lo reconstruyó a su imagen y semejanza, cuando es también la historia de mi desamor más grande y profundo?
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Las mareas negras del cielo de Neon Yang
—Dice el refrán: «Las mareas negras del cielo dirigen el curso de las vidas humanas», a lo cual respondió une maestre sabie: «Pero, como en cualquier marea, podemos nadar a contracorriente». —Su mirada permaneció firme en Akeha —. Yo elijo nadar. Tú también puedes hacerlo.
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Las mareas negras del cielo de Neon Yang
—Dice el refrán: «Las mareas negras del cielo dirigen el curso de las vidas humanas», a lo cual respondió une maestre sabie: «Pero, como en cualquier marea, podemos nadar a contracorriente». —Su mirada permaneció firme en Akeha—. Yo elijo nadar. Tú tambi.én puedes hacerlo
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Los hilos rojos de la fortuna de Neon Yang
Encaramada sobre el lomo de la enorme velocirraptora, Mokoya la arrulló y la acarició como si en lugar de un animal del tamaño de una casa, fuera una niña pequeña. Fénix era una criatura amable y feliz, aunque al verla nadie lo diría.
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Los hilos rojos de la fortuna de Neon Yang
"La naturaleza de los objetos es fija y la conocemos. Ese cubo es rojo, el fuego consume la madera, el hielo flota sobre el agua. Sentid compasión por el objeto, pues sus circunstancias lo mantienen atrapado."
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El ascenso a lo divino de Neon Yang
Qué curioso. Hace tantos años, cuando yo era solo una chica y ella era solo una chica… ¿Quién habría adivinado lo que iba a pasar? En qué se convertiría ella. En qué me convertiría yo.
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Las mareas negras del cielo de Neon Yang
con todas las atrocidades del mundo. era facil olvidar que tambien habia maravillas
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El ascenso a lo divino de Neon Yang
Ese es el secreto, muchacha: debes mantener felices a quienes te sirvan. Créeme.
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Los hilos rojos de la fortuna de Neon Yang
El naga chilló, un sonido a metal rompiéndose, a dioses muriendo.
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¿En qué año se publica el primer tomo de esta saga?