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Nos encontramos en un planeta llamado Ea, dentro de las diferentes regiones que lo conforman, destaca el protectorado, cuya sombra controla gran parte de este mundo. Y todo lo maneja la protectora Sanao Hekate. Ella lleva muchos años mandando en esta sociedad absolutista sin que nadie la desobedezca, pero esto puede cambiar, ya que los hados deparan a la protectora una sorpresa, su último embarazo, va a traer a dos bebés, no uno como pensaba, y serán les gemeles Akeha y Mokoya. El universo que crea Neon Yang me ha parecido muy rico, pese a la brevedad de la obra. Y el primer detalle que destaca es ese mundo donde a las personas no se les asigna un género al nacer, este es decidido por ellos mismos cuando sienten que llega el momento. A veces ni siquiera eligen ninguno de ellos. Me ha encantado encontrarme con un mundo así, una utopía que solucionaría muchas cosas en la vida real. Un tema raramente tratado en la ficción. Otro de los puntos fuertes que tiene la historia es la relación de les dos hermanes, ya que desde el principio puedes sentir esa unión real. Suelo disfrutar mucho de las relaciones de hermanas, hermanos, o como en este caso, de hermanes, que resultan creíbles. El sentimiento familiar traspasa las páginas, y no es algo fácil de hacer o, al menos, yo no lo he encontrado muchas veces. También me ha parecido muy interesante la magia que usan a través del uso de las cinco naturalezas, que es algo que ya había visto en cine, y siempre me interesaba, pero es la primera vez que lo disfruto en literatura. Me ha gustado mucho que aparezcan diferentes monstruos mitólogicos, mezclando realidad y mitología, tales como el velocirraptor, que es mi dinosaurio favorito de la vida, cosa que me ganó por completo. Eso sí, espero que en las siguientes partes sigan saliendo y lo hagan un poquito más, que me quedé con ganas de verlos más tiempo. Además, me he llevado una grata sorpresa con cierta relación amorosa, no diré nombres para evitar los spoilers, pero me ha gustado mucho y me ha hecho sacar mi parte fangirl, y eso que el romance, normalmente, no me entusiasma en exceso. El libro está escrito con lenguaje inclusivo y era algo que a priori no sabía bien si me iba a costar o no, ya que era la primera vez que leía algo usando este lenguaje, pero la experiencia ha sido super satisfactoria, y desde el minuto uno he entrado tanto en el lenguaje, como en la historia. Creo que es de esos libros interesantes por muchas cosas, pero sobre todo porque enseña y muestra una realidad muy importante, y al ser ficción, lo hace de una manera mucho más relajada. Aprender con los libros siempre es un bien que hay que valorar. En definitiva, he disfrutado mucho "Las mareas negras del cielo", y lo bueno es que es la primera parte de la saga del Tensorado, cosa que me alegra, porque la única mini pega que tiene es que es muy corto y te quedas con ganas de más. Si fuera un libro autoconclusivo me hubiera aguado un poco la fiesta, pero aún hay tres partes más para seguir disfrutando de este universo. |
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