La novela tiene dos narradores: Noelia, una joven que abre con su amiga una tetería-pastelería, ya que a Noelia se le dan muy bien los postres y los tés, y a sus clientes los efectos que les provocan les gustan en exceso. Tiene un carácter fuerte pero es incapaz de decir groserías y en vez de a la mi€rda te envía a la caca 😂. Hunter, un Grinch de la Navidad estresado porque su familia de brujas le insiste en encontrar pareja y el no quiere estar atado de por vida a ninguna bruja. Hunter y Noelia se conocían de jóvenes, tuvieron una pequeña historia que no acabó bien y ahora no se soportan aunque su atracción física es evidente. A todo esto hay que añadir que Hunter es lo que se llama un familiar de una bruja, es decir, alguien que la va a acompañar y proteger toda la vida y le toca en gracia ser el familiar de Noelia, la cual no tiene ni idea de que es una bruja. A partir de ahí se liará todo y veremos brujas novatas, familiares buenorros, magia, piques y romance con algo de spicy. Es una novela sencilla, una comedia romántica típica de temática sobrenatural. A mi las brujas me encantan así que eso siempre suele subir puntos en mi lectura. Me ha parecido una lectura divertida, no es el libro del año pero para desconectar y pasar un buen rato me ha servido. Recomendada para ñoñas navideñas como yo, y para las que les encante la comedia romántica sin tramas elaboradas. No recomendado para quien huya del romance y de la Navidad. |