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Hacia el Sur nos presenta, mediante fragmentos de diarios, cartas y ensayos, los tres viajes de Virginia Woolf a España. Y nos presenta también a tres Virginias, distintas entre ellas, pero enamoradas de los naranjos. La primera Virginia, la que viene a España con 23 años, me hizo pensar en la yo que viajó por primera vez (me refiero no a irse de vacaciones al pueblo sino viajar de verdad), y lo mucho que le costó disfrutar de ese viaje porque extrañaba las comodidades del hogar familiar y llevaba mal los imprevistos que solemos encontrar y nos trastocan los planes. Aún así a Virginia le gustó Granada. Y aprendió que los españoles somos más de fiar de lo que parecemos. La segunda Virginia vino en 1912 con su recién estrenado marido en viaje de novios. Me recordó un poco a mi primer viaje en pareja. La tercera Virginia, que vuelve ya experimentada en 1923, me recuerda a la yo que nunca será pues en su genio y talento solo puedo verme reflejada en el cambio de óptica que nos proporcionan los años. |
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