La mujer de púrpura

“Todo buen católico vería torturar a una bruja en el potro hasta que se le dislocaran las articulaciones de los hombros y se le partieran las piernas por las caderas y los tobillos” ~ La mujer de púrpura de Jeanette Winterson.

Tras leerme el libro de Alejandro Palomas en el que menciona a esta autora y su libro “Pasión”, decidí buscarla en la biblioteca y como soy medio compulsiva me he lanzado a la lectura de su obra y la verdad es que me está gustando bastante su forma de escribir.

La mujer de púrpura es novela histórica pero se lee muy bien, es como un cuento gótico en un contexto oscuro en el que no te podías fiar de nadie porque al mínimo señalamiento, ya estabas muerta.

Una breve historia de menos de 200 páginas sobre el juicio de las brujas de Lancashire en 1612. Es un relato ficcionado pero respetando bastante la historia, reconoce la autora en su introducción.

Los protagonistas son reales aunque la autora se ha tomado ciertas licencias con algunos de ellos. La principal es Alice Nutter, una mujer en buena posición económica que permanece joven con el paso del tiempo, lo que levanta las sospechas del pueblo. En su juventud, Alice tenía dotes para las ciencias y la química y logró inventar una fórmula para teñir la ropa de color púrpura, invento que le llevó a trabajar para la reina y a amasar una fortuna.

Sin embargo, esa independencia y fortaleza de carácter, unidas a su belleza, levantan susceptibilidades y cuando sobre ella se pone el foco de la brujería, Alice se ve inmersa en una situación de la que le va a resultar bastante difícil escapar. Además, su personalidad de lucha contra las injusticias, en un contexto histórico marcado por el anglicanismo y la sentencia al catolicismo, complica las cosas.