InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de crismelgosa


crismelgosa
10 March 2024
Como historiadora, nunca suelo leer ficción histórica y hay diversos motivos para ello (que no me pondré a destripar aquí); sin embargo, había algo en la premisa de este libro que me llamaba la atención. Quizá es porque siempre me he planteado qué pasaría con el estudio de la historia si tuviéramos otros medios para estudiarla, como los viajes en el tiempo; quizá es porque siempre he fantaseado con viajar a una época pasada para descubrir de primera mano cómo se vivía ahí.

La respuesta, según Connie Willis es: mal.

Tengo que reconocer que la parte del presente, con todo el caos de llamadas telefónicas, se me ha hecho pesada, sobre todo por todos los procedimientos médicos, toda la burocracia, todas las llamadas… También he de decir que golpeaba cerca de casa, al tratar de una pandemia que se extendía con rapidez y que nadie sabía como frenar, con sus confinamientos y sus conspiranoicos de rigor. Te quiero decir, estaba muy bien hecho pero quizá, para mí, se hubiera podido resolver todo de otra manera mucho menos caótica y extensa. Supongo que viene del hecho de querer que el libro sea equilibrado entre los dos puntos de vista pero amiga, no necesito que sea equilibrado. A mí dame más Kivrin en el pasado lidiando con la señora esa que se muere por acusarla de bruja y verla quemada en la hoguera.

Una cosa que también me ha gustado es que en ningún momento mis sospechas (salvo la de que Kivrin realmente estaba en el año de la peste, pero eso no es una sospecha; Connie Willis hace forshadowing de esto hasta que se desvela) se han cumplido; me gusta cuando un libro hace eso. Por un momento bastante largo sospeché que el padre Roche era también un viajero en el tiempo que había sido enviado para cuidar de ella y para devolverla a casa, pero me equivoqué (y me parece mucho más tierno lo de que realmente la cuida y la venera porque cree que es un ángel enviado del cielo para cuidarlos); también pensé que Kivrin se moría y encontrarían sus huesos en las tumbas de la iglesia que Montoya estaba excavando; por suerte también me equivoqué.

En resumen: es un libro que me ha gustado y he disfrutado como una enana. El principio es lento, muy lento, pero de la mitad hacia delante todo acelera y las últimas 230 páginas me las leí en un solo día porque no podía parar de leer.

Por suerte, termina bien; en estas últimas 200 páginas estaba ya haciéndome a la idea de que encontrarían el grabador de Kivrin entre las tumbas de la iglesia y lo estaba llevando regular.
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro