Yo no he leído la aclamada “Stoner” (culpable, pendiente) así que me enfrento a Williams con su primera novela y nadie lo diría por la calidad precisa de su prosa. “Solo la noche” narra un día en la vida del joven Arthur, un chico atormentado que sufre algún tipo de trauma que se desvela poco a poco según avanza la historia. La narrativa de Williams es fiel a lo que anuncia en las primeras páginas y mantiene la narración en un limbo entre la alucinación y la fina linea entre la consciencia y lo onírico. Una atmósfera espera donde lector camina a tientas con la única guía de los pensamientos dispersos de su protagonista. Maravilloso como usa el ritmo y el léxico Williams creando y manteniendo hasta las últimas líneas una tensión palpitante, casi viva, que convierte la novela en toda una experiencia. |