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Lección n°1 del mundo editorial: Cuando te vendan un libro como la novela feminista del año elegida por (diario o revista de turno), desconfía. ‘Las devoradoras' de Lara Williams, editado por @blackiebooks, prometía mucho y, quizá por eso mismo, me ha sabido a poco. ⠀ Como algunas ya sabréis venía(mos) de leer ‘El Evangelio' de Elisa Victoria, otra novela que cuenta con similitudes a esta en cuanto a que nos presenta a una protagonista, Roberta con este caso, y diferentes ámbitos de su vida. al igual que hicimos con Lali de ‘El Evangelio', la autora buscaba que todas sintiésemos que éramos Roberta, con sus inseguridades y sus miedos propios de una mujer llegando a los 30, y, sin embargo, me ha costado mucho empatizar con ella, a pesar de encontrarme en un momento vital similar al suyo. ⠀ Aún así, esta parte del libro más personal es la que he sentido más real. Por otro lado, vemos a Roberta fundando un club de mujeres, se entiende que feminista, que disfrutan de la comida y ocupan espacios, pero me ha costado mucho conectar con esta parte de la trama. Esto es una opinión personal, pero yo no siento que comer en grandes cantidades o emborracharse sea algo disruptivo, especialmente cuando se trata de comer carne y todxs sabemos lo que hay detrás de la industria cárnica. (Para quienes no lo sepáis, hay una variante del feminismo conocida como “ecofeminismo” que habla de la incompatibilidad de tener una visión feminista y al mismo tiempo participar en la explotación de la naturaleza y los seres vivos para nuestro beneficio). ⠀ Además, a la historia no le ha acompañado nada los personajes con los que se relaciona Roberta. Ya no solo aquellos que claramente se ve que no son buenos para ella, como sus relaciones amorosas; sino también aquellos con los que se supone que tiene una amistad real, como Stevie, quien me ha resultado tóxica y manipuladora. ⠀ Creo que la intención de la autora realmente era buena, quería hacer una novela reivindicativa y empoderante, y la premisa de usar la comida como acto político es interesante; pero al final ha resultado un batiburrillo de temas, a veces con tópicos, sobre los que ha pasado por encima. |
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