Desde que me enteré que existía, supe que este libro me iba a encantar. La portada decididamente rosa, la ambientación en una convención, y la promesa de contenido LGBT+, son todas cuestiones que sé que me pueden. Y, sorpresa sorpresa, tuve razón. Charlie es una estrella en ascenso que va con sus dos mejores amigues Taylor y Jamie a una convención ficticia tipo Comic-Con para promocionar su primera y exitosa película. Ahí conoce a una de sus idolas por la que tiene un crush intenso, y lidia con la fama, los fans y la eliminación de su vida privada. Taylor es autista, tiene ansiedad social, y lleva años enamorada de su mejor amigo Jamie. Ella llega a la convención de sus sueños acompañando a Charlie y con la esperanza de conocer a su autora favorita en el mundo entero, esa que le da fuerzas para ser ella misma y animarse a (casi) todo. Entre ruedas de prensa, filas para firmas de libros, eventos para fans y concursos de cosplay, conocemos a las dos narradoras, Charlie y Taylor, y a los en su mayoría adorables personajes que las acompañan. Es un libro adictivo, juvenil, de lectura rápida, y que sucede en unos pocos días pero no se siente para nada apresurado. Tiene un desarrollo justo, bonito y creíble. E incluso si algunas cosas rozan lo absurdo, es todo tan hermoso, mágico y friki que no pude evitar amarlo. Feminismo interseccional, own voices, neurodiversidad, diversidad racial, diversidad de cuerpos, amistad, romance, felicidad, y cosas frikis a montones. ¿Se le puede pedir más a un libro? |