“Para nosotros, que vivimos en el siglo XIX, cualquier siglo es tema válido para el arte menos el nuestro. Las únicas cosas bellas son las cosas que no nos conciernen” ~ La decadencia de la mentira de Oscar Wilde. Madre mía del amor hermoso! No sé qué le pasó a Oscar Wilde a la hora de escribir este ensayo pero además de destilar odio contra algunos de sus colegas escritores no tengo ni idea de a dónde quería ir a parar. Así que si alguien, además de mis compañeras de #clasicosflash, se ha leído este libro que me lo explique. En él Oscar Wilde hace un alegado a la imaginación, una defensa de la creación. Así tras cargar tintas contra aquellos que escriben libros basados en la realidad, defiende la imaginación. Hasta aquí todo entendible. A partir de este momento, esgrime entre sus argumentos que el Arte no se basa en la Naturaleza sino es la Naturaleza la que se asienta en el Arte, que a partir de las creaciones de los artistas –léase escritores, pintores, escultores, etc.– que la Naturaleza se hace a si misma. Y ahí es donde esta menda se ha perdido más que un pulpo en un garaje y ha dicho “¿pero qué tipo de rape llevaba este hombre en su anillo?”. Me ha sobrado libro porque no le he encontrado sentido a algunos de los argumentos de Wilde, quizá porque le echó demasiada imaginación para mi mente racional. En fin, que me quedo con el Oscar Wilde de los cuentos y del teatro y escapo, echando humo y derrapando, del Wilde de los ensayos. |