Empezamos por el final

¡Hola lectores!
Hoy os traigo una magnífica novela que me ha sorprendido gratamente. Un thriller, una novela de suspense, pero que es mucho más que eso. Una novela llena de misterio, drama y ternura, que ha logrado emocionarme y tenerme pegada a sus páginas.

La trama transcurre en una pequeña ciudad costera de California, Cape Haven, y se centra en Duchess Radley, una niña de 13 años que se autodenomina forajida y que ha tenido que crecer y madurar rápidamente por sus problemas. Sobre todo por su madre, Star, que parece incapaz de cuidar de sí misma y de sus dos hijos, Duchess y Robin.
La causa de la inestabilidad de esta madre la tenemos que buscar en el pasado, cuando de adolescente, su hermana pequeña Sissy fue asesinada. Hecho del que nunca se recuperó y que la dejó marcada.
La jovencísima y fuerte Duchess, debe hacerse cargo de sí misma y de su hermano menor. Pero no está sola, cuenta con el apoyo de Walk, el jefe de policía de Cape Haven.
Todo se complica cuando el hombre responsable de la muerte de Sissy, Vincent King, sale de prisión 30 años después y regresa al pueblo.
Una serie de eventos y un nuevo asesinato, que deberá investigar el jefe de policía Walk, marcan la trama. Pero no es lo más importante en esta historia, sino los hermanos Duchess y Robin y como el autor es capaz de transmitirnos la tragedia que estos niños tienen que vivir. Su soledad, fragilidad, su aflicción, pero también su ternura y fortaleza.
Una historia que nos habla de lazos familiares, de amistad, drama, redención y perdón.
El autor tiene una manera de narrar la historia que te va envolviendo en múltiples sentimientos y consigue una historia inolvidable que se queda dentro. Quizás porque toca los sentimientos más profundos del ser humano y nos hace reflexionar sobre la delgada línea entre la bondad y la maldad humanas.
Una protagonista inolvidable para una novela brillante y conmovedora. Totalmente recomendable.