Empezamos por el final

"Una estrella se desprendió del cielo. Duchess se abstuvo de formular un deseo: eso era cosa de niños y ella ya no era una niña. de hecho, se preguntaba si alguna vez había llegado a serlo."

Lo que más me gusta de leer es cuando me encuentro con libros como este. Una de esas historias que no quisieras que acabaran jamás, de aquello que llega a tu vida y quieres conservar para siempre, que no olvidas nunca,

"Empezamos Por El Final" es mucho más que un libro. Un libro que se acaba y te deja una enorme sensación de vacío, como sí te hubieran arrancado algo que es tuyo y que te pertenece. Todo ello es gracias a una historia construida con una solidez abrumadora y con personajes que dejan huella en ti.

Una novela que empieza de manera potente, a modo de thriller policial, con la muerte de una niña y que lleva a uno de sus grandes protagonistas (Vincent King) a cumplir 30 años de condena en la cárcel, pero eso es solo la punta del iceberg narrativo, ya que a partir de ese instante se construye una historia emocionante, desgarradora y en donde las segundas oportunidades y la vida debieran formar parte de todo ser humano.

Además del thriller, que lo hay, también hay espacio para el humor y para la reflexión. Incluso, es una historia que, en algunos momentos, es muy cinematográfica, de hecho, Disney ha comprado sus derechos y la llevará a su plataforma a modo de serie y estoy muy seguro de que no alcanzará su nivel, es imposible que lo haga.

Me ha encantado el personaje de Duchees, una niña de 13 años que, por circunstancias de la vida, es más madre y mujer que su propia madre y que debe cuidar y dar calor a su hermano Robin de 5 años. Ella es fría y forajida, él inocente y agradecido. Ambos son increíbles, inolvidables y se quedarán contigo para siempre.

Un libro que tiene muchas cosas: agilidad y coherencia narrativa, un vocabulario perfecto, grandes personajes, una trama muy bien construida e hilvanada y grandes giros que la convierten en pura excelencia. Ah, y lo mejor de todo, un final realmente sorprendente.

Mi segundo libro favorito del año y que se merece un 10 a modo de SOBRESALIENTE.

"El mar es infinito, pero yo puedo ver sus límites. Y también veo la tierra, que gira imperceptiblemente. Veo las nubes aferrándose al cielo, la puesta del sol en el desierto, el destellar de los metales. Pronto todo es oscuridad, estrellas y luna. El mundo se convierte en nada: es tan pequeño que me basta levantar el dedo para esconderlo. Soy el Dios en el que no creo, soy suficientemente grande como para detener a los malos."

Chris Whitaker, con una prosa suave, melodiosa y un tanto melancólica, nos adentra en una historia dramática, repleta de culpas y desarraigo, de personajes con el corazón roto, de dureza pero también de mucha ternura. Una trama absorbente que tiene como hilos conductores crímenes del presente pero también, desentrañar secretos del pasado largo tiempo silenciados. La novela, está narrada en tercera persona pero enfocada en la perspectiva y lo que va aconteciendo a dos personajes. Por un lado Walk que centrará la trama policíaca propiamente dicha y por otro, Duchess que es la protagonista estrella, una chica de trece años que no ha tenido infancia, llena de rabia contra todo y contra todos y que hará lo que haga falta por proteger a su hermano Robin.
Esta es una novela negra para saborear despacio por la belleza de la prosa, oscura y conmovedora, no dejan de pasar cosas, incluso hay varios giros argumentales sorprendentes, pero se lee de forma pausada y lo cierto es que cuando se termina entran unas ganas locas de continuar leyendo, de no abandonar a esos personajes que han terminado siendo muy queridos. En ocasiones se nos encoge el corazón pero también hay lugar para las sonrisas y el optimismo. No es una novela del estilo presente/pasado pero está llena de flashbacks que nos llevarán a ese tiempo anterior tan importante o más que el presente.
Ambientada en Cape Haven, un pintoresco pueblo costero de California, el autor logra transmitirnos a la perfección una sensación de belleza opresiva del entorno, un lugar que podría ser idílico pero que está destinado a desaparecer tal y como lo conocen sus habitantes, el turismo, la construcción de viviendas en primera linea de playa, llevan prosperidad económica al lugar pero arrasan con su encanto. También hay una parte en la que viajaremos a un rancho de Montana y de nuevo, el autor nos transporta a la sensación de libertad que aporta ese paisaje bello y vasto que se diría que no tiene final.
La trama es impactante en su conjunto pero es que además, sus personajes son de esos que se quedan con el lector largo tiempo y no solo los principales, la rebelde Duchess y el jefe Walker, también Star, Vincent, Robin, Martha May, Milton, Drake, Brandon Rock, Leah, Dolly, Hal, Cuddy...es curioso, he logrado poner todos estos nombres de memoria y aún recuerdo alguno más, creo que eso ya es significativo de lo profundamente que me he metido en la historia.
Antes de terminar, os recomiendo que leáis alguna entrevista que se le ha hecho al autor, impresiona bastante lo que cuenta, lo que llevó su vida hacia la escritura, en The Guardian hay una que deja sin palabras.

CONCLUSIÓN
"Empezamos por el final" de Chris Whitaker es una historia trágica y oscura, intensa y llena de culpa, secretos y pérdidas, escrita con belleza y con unos personajes inolvidables, me ha encantado, no os la perdáis.

Yo también voy a empezar por el final diciéndoos ya, que esta novela me ha gustado mucho. No es el thriller habitual que se empieza y ya no se puede soltar y quizás ese sea uno de sus encantos.

La novela nos sitúa en la costa de California en un pequeño pueblo llamado Cape Haven, a donde pronto volverá Vincent King tras pasar en la cárcel treinta años por la muerte de la pequeña de siete años Sissy Radley, y por la muerte de otro preso durante una pelea en prisión. Para su condena fue fundamental el testimonio de Walker, su mejor amigo en aquel entonces y hoy Jefe de policía de Cape Haven y desde entonces Walk vive obsesionado con aquello.

Walk es uno de los personajes principales de esta novela junto con Duchess, hija de Star, hermana de la fallecida Sissy. El recuerdo de Sissy siempre estará presente en la vida de Walk y Star y es como si eso les hubiera estancado en el tiempo. Star, es toda una belleza (codiciada por más de uno), y no ha sido capaz de encauzar su vida, es una adicta que parece abocada sin remedio al fracaso absoluto y aunque ahora tiene dos hijos, Robin de apenas seis años y Duchess de trece, es Walk sobre todo, quien se preocupa de ellos y se ha convertido en su protector, pero Robin, también tiene en su hermana Duchess a una guardiana y es que sobre ella ha recaído una responsabilidad que por su edad no le toca, pero no le ha quedado más remedio que convertirse en la "madre" tanto de su hermano como de Star, su propia madre.

Duchess es un polvorín a punto de explotar, la responsabilidad que pesa sobre ella no le deja ser como el resto de personas de su edad. No tiene amigos y siempre parece estar a la defensiva. Se presenta como una "forajida" y a veces actúa como tal.

Cuando se trasladan a Montana, a casa de su abuelo materno, el niño parece adaptarse bien, pero ella no acaba de encontrar su lugar en el mundo, aunque tiene claro que debe estar junto a Robin y más en ese momento, porque sabe que pueden estar en peligro por algo que hizo antes de marcharse de Cape Haven. Además, poco después de la salida de prisión de Vincent King, un asesinato vuelve a sacudir Cape Haven y descubrir si lo que parece que ha ocurrido es la verdad o no y si los pueden niños estar en peligro, será una tarea que Walk llevará hasta el final, con la ayuda de la que hace treinta años era su pareja, Martha May, ahora abogada de profesión y en torno a lo que girará la narración.

"Empezamos por el final" es una novela con una trama que sin ser vertiginosa me ha atrapado, gracias sobre todo al personaje de Duchess que me ha fascinado. Mientras leía me parecía tan injusto todo el peso que la niña (que en realidad nunca pudo disfrutar siéndolo) llevaba sobre sus hombros, que le iba perdonando lo mal hablada que es, cada una de las palabras y contestaciones que salían de su boca. Es un personaje entrañable con su hermano, aunque eso no tiene por qué ser lo mejor necesariamente, pero con los demás... En muchos momentos te da la sensación de que lucha por no ser feliz, que lucha contra todo lo que sería bueno para ella, sobre todo cuando llega a Montana, quizás por eso también me han encantado dos personajes secundarios: Thomas Noble, un compañero de clase, el único que no pierde la paciencia, que aguanta todo el rechazo que recibe de ella sin rendirse, haciendo que algunos de los momentos entre ambos me hayan encantado e incluso divertido y Dolly, una mujer, vecina de su abuelo, que parece comprenderla mejor de lo que Duchess puede imaginar.

También me ha gustado Walk. Para él es como si el tiempo se hubiera detenido treinta años atrás. de hecho es muy reacio a los cambios de cualquier tipo en Cape Haven y en el fondo desearía volver a la noche en la que murió Sissy para que aquello no hubiera ocurrido, pues hizo que la vida de todos cambiara de forma radical. Walk desea retomar su amistad con Vincent, pero ¿podrán las cosas parecerse a cómo eran antes? Y Star... ¿será capaz de estar frente a la persona que mató a su hermana y desbarató en un instante la vida entera de su familia?

La verdad es que todos los personajes de esta historia están muy bien construidos, todos tienen cosas buenas y malas, tanto los buenos como los "malos", porque cada uno tiene su historia detrás. Quizás el tema de la ambientación no esté tan trabajado, pero tampoco es algo que influya en la historia.

En cuanto al estilo del autor también me ha gustado mucho, diría que hasta tiene un punto "poético" que consigue envolverte mientras se van desvelando secretos que, sinceramente, no esperaba y me han hecho disfrutar muchísimo de esta lectura, que habla de las relaciones humanas, entre amigos, entre hermanos, entre padres e hijos y seguro que será una de mis mejores lecturas de este mes.

Enlace: https://bitacorademislectura..

“Se sentó al lado de su madre y apoyó la cabeza en su hombro. Daba igual que fuese una forajida dura de pelar, seguía necesitando a su madre” ~ Empezamos por el final de Chris Whitaker.

Duchess tiene 13 años y vive con su madre y su hermano pequeño Robin, de quien se encarga, en un pueblo estadounidense. Su familia está marcada por una desgracia ocurrida cuando su madre era joven: la muerte de su hermana por el que era su novio, Vicent, que ahora está a punto de salir tras cumplir condena. Un hecho que removerá la vida en el pueblo más de lo que se esperaba y no de la mejor manera para Duchess que ha de enfrentarse a nuevas situaciones que cambiarán su vida para siempre.

¿Sabéis esos libros que os enganchan en la historia de tal manera que no queréis salir de ella? ¿Y de esos otros que intuyes un final que no quieres que sea pero que todo apunta hacia ahí? Este, para mi, ha cumplido las dos premisas. El personaje de Duchess me ha atrapado por su dureza y por su soledad, por esa armadura que se pone encima para evitar que le hagan daño y protegerse a sí misma en un mundo que parece que no le da respiro. Me daban ganas de entrar en el libro, darle un abrazo y decirle: “todo va a salir bien”.

Es una novela que se va cociendo sin prisa pero sin pausa. No esperéis encontrar grandes giros ni misterios; de hecho, me costó un poco hacerme con todos los personajes del pueblo y ha sido lectura única. Me ha encantado cómo está escrita, muy cinematográfica.

En el trasfondo lo que ya sabemos: cómo hechos puramente fortuitos o casuales pueden cambiar nuestra vida y las de nuestro entorno. Es, además, una oda al amor, a ese amor, no hablo de amor romántico, que es razón suficiente para mantenernos vivos en la lucha.

Este libro llegó a mis manos gracias a un sorteo que gané en una librería y no saben lo que agradezco que llamara tanto mi atención como para empezarlo ya.

Cape Haven es un pueblo lleno de secretos pasados y presentes que conoceremos a través de bastantes personajes, aunque lo más importantes y en los que se centra la historia son en Walk (jefe de policía) y en Duchess, una niña de 13 años, que trae a cuestas una tragedia familiar que no será la última. Una niña bastante madura que se hace cargo de su hermano Robin de 6 años, porque su madre, Star, lleva una vida muy desordenada y llena de adicciones.
Por otro lado tenemos a Vincent King que sale de la cárcel despues de 30 años, por el accidente que se cobró la vida de Sissy (tía de Duchess) y del que fue acusado por su amigo Walk cuando solo eran unos adolescentes.
Walk cargando con la culpa de todo lo que pasó, mantiene una relación de amistad con Star y de paso les brinda protección a ella y a sus hijos.

Pero una noche, la vida de la niña y de su hermano se desmorona y caen en la más profunda desesperanza. Así Duchess empieza un camino de venganza e interrogantes que solo descubrirá al final del camino.

Chris Whitaker me ha conmovido con su pluma, ha creado una historia muy descorazonadora, pero a la vez tan tierna que creo que difícilmente podré sacarla de mi cabeza. Además he descubierto que tiene dos libros más que aún no han traducido al español. No voy a perderle la pista a este autor porque tanto él como su libro han sido mi descubrimiento del año.
Ahora a esperar que Disney haga la película y que de verdad, os animéis a leer este libro.