Empezamos por el final

El jefe de policía de Cape Heaven, un pequeño pueblo californiano donde casi nunca ocurre nada, está entusiasmado porque su mejor amigo, Vicent King, por fin va a salir de la cárcel. Lleva 30 años encarcelado por un crimen que cometió cuando solo eran unos niños y Walk está deseando que salga ya y pueda rehacer su vida dejando su pasado atrás. Pero un nuevo asesinato sacude las tranquilas vidas de los vecinos coincidiendo con la salida de prisión de Vicent, y más cuando todas las pruebas apuntan a él. Pero Walk no quiere creer que su amigo haya sido el culpable y removerá cielo y tierra para dar con todas las respuestas.

La historia cuenta con muchos personajes pero donde destaca, sin duda, Duchess. Pese a que solo tiene 13 años, se describe a sí misma como forajida y ese espíritu rebelde le causará más de un problema a lo largo de la novela. La rabia y el odio que acumula hace de ella alguien inestable a la que solo le preocupa su hermano Robin, un niño que con solo 6 años ha visto, oído y vivido muchas cosas. Duchess es un personaje peculiar y muy diferente a lo que solemos encontrar, así que, en mi opinión, ha sido un gran punto a favor de la historia.

Pese a que la trama me ha gustado me ha costado un poco adentrarme en la historia porque no es de esas novelas que te enganchan desde la primera página, cuesta un poco entrar en la historia; pero, pese a su ritmo pausado, una vez estás dentro no puedes parar hasta descubrir la verdad (aunque peca de bastante relleno y algunos capítulos sobran). La novela tiene un punto oscuro que le hace diferente y destaca, sobre todo, por las diferentes personalidades que la conforman. Disney+ ha anunciado que adaptará esta historia y la llevará a la gran pantalla y yo no puedo esperar a ver el resultado final, seguro que no defrauda porque la historia es bastante buena.