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Caymen tiene diecisiete años, vive con su madre encima del negocio familiar, en el que trabaja media jornada. No conoce a su padre y ha crecido escuchando a su madre que debe mantenerse lejos de los ricos. porque estos solo la utilizarán y desaparecerán de su vida. Xander es el menor de tres hermanos, un adolescente que aún no sabe a que quiere dedicarse, aunque su padre quiere que se haga cargo de su millonario negocio hotelero. La tienda Muñecas y más es el punto de encuentro de nuestros protagonistas, donde él se siente atraído por la ironía y los comentarios ingeniosos de Caymen, y ella, se ve deslumbrada por la amabilidad y la sonrisa de Xander. Una atracción que va creciendo conforme pasan las semanas y se van encontrando, pero que parece destinada a quedar en una relación de amistad. ¿Podrán llegar a confiar el uno en el otro? ¿Los prejuicios serán más fuertes que los actos? ¿Qué ocurrirá cuando lo que creían que era verdad resulte ser una mentira? Solo puedo decir, que las bandas de música adolescentes, tienen que elegir bien los nombres, porque Sapos Crujientes, no parecía deparar nada bueno, y no voy a valorar el plano musical, pero los integrantes tienen un papel importante en el desarrollo de la historia. En cuanto a la madre, es muy fácil juzgar un comportamiento, pero lo cierto es que rectificar es de sabios, y mantener el orgullo cuando estás solo es una cosa, pero cuando hay alguien más, debes pensar mucho en no privarle de oportunidades si no estás seguro que el impacto en su vida, solo puede ser negativo. En cuanto a lo más destacable, para mí ha sido el ingenio de Xander para plantear una serie de citas, pero poniéndoles otro nombre. Novela romántica juvenil, perfecta para entretenerse y desconectar un rato, mientras eliges nueva lectura. |
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