El reino destrozado

Remontamos al libro anterior donde Easton y Hartley, a pesar de que no empezaron muy bien, terminaron haciéndose amigos íntimos donde ambos se necesitaban como el respirar. Pero su romance se vio truncado por los acontecimientos. Sawyer, Sebastián y Lauren han tenido un accidente donde la protagonista se ha visto implicada y sus mundos se han desmoronado. Y ahí empieza todo... Con ellos en el hospital.

Easton y Hartley están conmocionados por la situación. No saben en qué estado está Sebastián y junto a esa preocupación, los padres de ambos luchan porque se haga justicia. Los Wright tienen miedo de que una familia tan poderosa como Los Royal les hunda, mientras que ellos solo piensan en el estado de su hijo. Una vez más veremos cómo la familia se desmorona. Easton está destrozado, al igual que Hartley, y siente miedo por todo.

Easton es un personaje que siempre me ha gustado así que ver su estado en este libro, me ha desmoronado y entristecido en partes iguales. Pensé que al conocer a la chica en el libro anterior, por fin podría disfrutar de esa paz que tanto desea, pero la vida le ha vuelto a dar otro golpe y ahora debe recuperarse. Su estado de ánimo, cómo lo lleva todo, sus actos y sus errores... veremos su parte más íntima y querremos ser parte de él para poder ayudarlo.

La pareja compartirá momentos bonitos pero también melancólicos. Sufriremos con ellos por lo que pudo ser y no fue, y soñaremos con lo que podría ser a partir de ahora. Lo mejor de la novela sin duda.