La rosa de Hereford

Este libro ha supuesto para mí el descubrimiento de esta autora de la que no había leído nada.
La novela, ambientada en la época de regencia en Inglaterra, es maravillosa. Me ha gustado de principio a fin, es una historia que comprende tantos aspectos diferentes que no he podido evitar engancharme a ella y leerla en dos días.
La protagonista, Madeleine, me ha sorprendido por su entereza ante las adversidades. Es una mujer fuerte y luchadora, su evolución en el libro es asombrosa. Empieza como una chica joven e inexperta, pero no se acobarda ante la nueva situación en la que Nicholas la pone. Toma las riendas de su vida y la convierte en algo maravilloso. Sin duda, es algo que a muchas mujeres de su época le hubiera gustado hacer. El protagonista masculino, Nicholas, se regodea en el supuesto engaño que sufre a manos de Madeleine y su papel, en realidad, es secundario en esta novela, algo que no me ha parecido mal porque de otra manera, le hubiera quitado protagonismo a ella.
El libro nos lleva por la Inglaterra rural y nos muestra cómo se vivía en la época. También enseña lo que suponía para una mujer estar sola, aun siendo casada, y los prejuicios de esos tiempos contra las mujeres en general (muy bien representados por el reverendo, señor al que he odiado desde que hace su aparición la primera vez). Esta historia nos habla de superación y fuerza, pero también de amor y cariño, de amistades que se convierten en familia y de como se puede recibir mucho haciendo el bien.
Es un libro que me ha llegado al corazón y me ha encantado. La forma de narrar de la autora es fantástica, con una prosa fácil de seguir y deteniéndose en los detalles necesarios. Es una novela entretenida, romántica y realista. Una lectura imprescindible para los amantes del romance histórico.