Juego de mentiras

Me ha gustado, pero para lo que nos tiene acostumbrados Ruth Ware, me ha parecido más bien flojo. Principalmente, porque no he logrado meterme en la historia. El libro se me ha hecho repetitivo y tampoco he empatizado demasiado con sus personajes. Kate y Thea son dos mujeres atormentadas por su pasado, incapaces de seguir adelante, con trabajos precarios y viviendo al margen de la sociedad. El problema para mí es que se siguen comportando como niñas de 15 años, lo que entorpece muchísimo el desarrollo de los hechos provocando que la trama gire todo el rato en torno a lo mismo.

No obstante, la manera de tratar las relaciones humanas me ha gustado muchísimo. Especialmente en el caso de Fatima, sus amigas de la infancia deben afrontar su religión. Pienso que la autora se documentó muchísimo en ese aspecto, y cada una de las compañeras habla y se posiciona según su propia personalidad. Eso es otro aspecto que me ha encantado, la manera como la autora plasma la amistad. ¡Por primera vez nos encontramos con una protagonista que da prioridad a sus amigas antes que a la relación fallida con su marido resentido y controlador!

La descripción de los paisajes también me ha encantado, presta muchísimo mimo en hacernos sentir que realmente estamos en ese estero, las sensaciones de frío, de humedad, de deterioro. Y la descripción del pueblo donde el paso del tiempo ha hecho mella, con sus habitantes envejecidos, pero con los mismos antiguos reproches.

Por lo general, una historia entretenida, con algunas incongruencias en su construcción, pero que engancha bastante. No obstante, os recomendaría que, si no habéis leído nada de la autora comencéis por Otra vuelta de llave, para mí, su mejor obra.
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