En un bosque muy oscuro

Tenía muchas ganas de leer a esta autora porque he visto muchos de sus libros en los thrillers más destacados últimamente, además pertenece a un tipo de novela que se llama Grip Lit (thriller adictivo psicológico con mujeres como protagonistas, envueltas en tramas de misterio). No soy mucho de tantas etiquetas pero os lo comento por si leeis o veis el término por algún lado, que sepáis a qué se refiere. Realmente, muchas de las novelas de este año son de este tipo. La cuestión es que quería probar con ella. Esta novela costó 5.95 en outlet y me parecía genial para comenzar con la autora. Os adelanto que me ha gustado, la he leído bastante rápido, pero hay algunas cosillas a las que voy a sacar punta.

La novela comienza con una escena que en principio no sabremos a qué corresponde, de estas que son para abrir boca y que es buena idea volver a leer cuando acabas la novela, y a continuación, nos encontramos a la protagonista, Eleonora, a la que ahora llaman Nora, pero antiguamente llamaban Lee o Leo, en el hospital, después de haber sufrido un accidente de tráfico brutal, y no recuerda cómo ha llegado allí ni qué ha pasado en las últimas horas. Algo muy típico de este tipo de historias. Se trata ahora de ir reconstruyendo todo lo que ha pasado e ir descubriendo, junto con ella, la situación que ha vivido, y la trama en la que se ha visto envuelta, que incluye una muerte, aún no sabremos de quién, cómo ni porqué. Con las lagunas que tiene por el accidente y el shock postraumático será complicado, la iremos acompañando en este calvario y a la misma vez que ella descubriendo todo lo que ha ocurrido, con giros y sorpresas que viviremos como espectadores.

Y en el siguiente capítulo volvemos al principio de todo. Nora, junto con otra gente más, recibe una invitación para la despedida de soltera de Clare, su mejor amiga en el Instituto, pero a la que hace 10 años que no ve. Se queda a cuadros y tras mucho pensarlo, la curiosidad, la insistencia de la chica que organiza la despedida (que es un personaje que no tiene desperdicio) y que va otra amiga con la que sí tiene contacto y ve de vez en cuando, hace que finalmente se decida a ir. Cuando se de cuenta del error que ha cometido, será demasiado tarde. Nora está anclada en un hecho del pasado, algo que saldrá a la luz y tendrá relación con todo lo que van a vivir en esa despedida de soltera, y nosotros no lo conoceremos hasta bien avanzada la historia, porque será gracias a esto a que la cabeza de Nora hace click y de repente encaja todas las piezas del puzzle que tiene que montar. Pero la protagonista se pierde demasiado en divagaciones durante toda la historia. Tanto en el hospital, que quizás es lógico porque la policía la insta a que intente recordar lo que ha pasado para atar cabos y tomar declaraciones "oficiales", pero es que ya al recibir la invitación para la despedida empieza a pensar que porqué la invita a la despedida y no a la boda, e incluso en la misma despedida se autoflagela varias veces, saca a la luz su yo más de adolescente y todas sus inseguridades, mucha autocompasión y el trauma que arrastra, que no la deja avanzar. Es un poco cansina, cuando además, es una mujer que ha triunfado, ya que es una escritora de éxito de thrillers, y ojo, que conociendo ella todas las armas de un buen thriller, trampas, sospechosos habituales, las reacciones de los culpables, no se ve venir nada de lo que le va a pasar. Muchacha, que estás a por uvas!

La despedida de soltera transcurre en una casa de cristal propiedad de la tía de Flo, que es la nueva mejor amiga y perrito faldero de Clare (sí, Clare necesita siempre un perrito faldero, la típica amiga que es tan patética que a tí te hace destacar aunque no tengas méritos para ello). Y esta casa se encuentra en mitad de un bosque oscuro y nevado. La casa en sí es muy perturbadora, porque al ser toda de cristal te sientes expuesto y observado, mientras que sí tú miras hacía afuera sólo ves arboleda y negrura, así que los nervios están a flor de piel. Flo quiere que la despedida de soltera sea perfecta, y cualquier broma fuera de lugar hace que se crispe, que se ponga histérica, amenaza a una de las invitadas que abandona el evento porque dice que va a arruinar la fiesta... Por cierto, la chica que se va está bastante de relleno. Y Flo, esta muchacha está desequilibrada, una persona como Clare ni aún queriendo un perrito faldero le aguantaría tanta tontería. Eso es lo que piensan Nora y Nina, que comparten cuarto y se conocen también del Instituto. Para completar los personajes tenemos a Tom, el amigo gay guapo, misterioso, culto y sarcástico (vivan los clichés).

Desde luego, hay que reconocer que Ruth Ware se ha currado la ambientación. Si te imaginas en esa casa, desde luego te parece opresora y perturbadora, estarías agobiada y casi te sentirías más segura fuera que dentro. Además, sorpresa! La dueña de la casa tiene una escopeta encima de la chimenea, con la que harán algún jueguecito, muy originales ellos. En todo momento hay tensión en el ambiente, más allá de la típica presentación cuando llegan todos estilo Gran Hermano y tienen que contar quienes son, de qué conocen a Clare y demás. Si Nora sale a correr por el bosque (es algo que le gusta, se le da bien y la relaja), sientes que algo le va a pasar, algunos detalles como una puerta mal cerrada, unas pisadas en la nieve, una actividad algo peligrosa a mediodía, incluso una ouija de noche hacen que el lector contenga la respiración y si fuera una película (que el libro se presta a ello, tiene muchos ingredientes como la trama, personajes, es muy visual, el escenario), estarías con todos los sentidos alerta esperando el momento del susto. ¿Cuál es el problema? Qué luego en esas escenas no pasa nada, entonces te desinflas un poco. No es de esas novelas que constantemente tienen giros y sorpresas que te dejan con la boca abierta. Llegará un momento en el que sí suceda la desgracia, si no, la historia no tendría sentido, y al final lo sabremos todo y quedará el final cerrado y bien cerrado, pero esto es algo que sucede muy al final. Creo que la autora podría haber exprimido más las escenas de "tensión" e incluir algo más de sorpesa y alguna vuelta de tuerca para el lector.

En cuanto a los personajes, pues más o menos ya os he hablado de todos, creo que todos caen mal jajajajaa, incluso la protagonista, si tuviera que quedarme con uno sería Nina, por su energía, su manera de pensar, su sarcasmo sin mesura, es resolutiva... Vamos que es a quien salvaría de ese grupo porque los demás... Nora no me ha parecido una protagonista fuerte de mente, de hecho en el hospital cavilando y cavilando en sus recuerdos no sabe si es ella la culpable de todo, qué podría ser, pero también cualquiera de los demás porque todos son tan desequilibrados que a saber... Lo descubriremos al final. Y hablando de ese... Ay el final!!!! He leído otras reseñas y todas coincidimos en lo mismo, es un final poco creíble, no es verosimil. Hay que ser, ya no un psicópata, sino un tonto para organizar todo eso, meterte en esa historia, mancharte las manos de sangre, por un motivo así!!!! Esto deja bastante frío al lector porque tú esperas un final brutal de esos que te dejan con la boca abierta en plan Quéeeeeeeeeeeeeeeeee????? Y te quedas a medio gas.

¿Recomendaría el libro? Vamos por partes. Es un libro que pese a todo engancha, se lee en un santiamén, la trama está bien, y aunque pierde fuelle, sirve para tomarnos un respiro lector entre novelas mucho más densas o largas, o de esas que te requieren estar con los 5 sentidos y un esfuerzo extra de concentración. En un Bosque muy Oscuro sería como un kit kat. Quizás para lectores que estén empezando en el thriller, incluso adolescentes, es una buena manera de acercarte al género. Pero para los que estamos ya muy curtidos en thriller y novela negra, se nos va a quedar corto. No obstante, yo pienso seguir leyendo a la autora, he visto buenas críticas y muchas recomendaciones de la Mujer del Camarote 10, así que a por ella!
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