Querido hermanastro

Voy a empezar diciendo que este libro lo encontre buscando algo que me quitara la espinita (espinaza tremenda) que me había dejado cierta trilogía de hermanastros. No me podía quedar con ese resquemor hacia un cliché que bien montado puede ser muy bueno. Así que con un par de busquedas en Google y Amazon di con Querido Hermanastro de Penelope Ward. Y oye, ni tan mal. Cumplió su cometido.

Elec y Greta son los hermanastros en cuestión. Se conocen, se gustan y comienza la típica relación tortuosa y odiosa que acaba convirtiendose en amor. Vale, sí, topicazo. Lo sé. Pero cuando coges un libro de estos sabes a lo que vas asi que, lo importante en estos casos es que el proceso hasta llegar al lógico final sea bueno, entretenido, divertido, pelín dramático… Querido Hermanastro tiene todo esto, pero de una forma coherente.

En la primera parte, que corresponde a la adolescencia, Elec es el típico malote torturado que esconde sus heridas bajo una capa de chulería y Greta, para mi sorpresa y deleite, es una tia echada para adelante que a pesar de babear por su hermanastro no se achica ante él. Pero no todo el libro habla de dos adolescentes hormonados cosa que me ha gustado mucho. El salto en el tiempo y su reencuentro años después como adultos ha sido una muy buena forma de acabar de contar esta historia. Además, la forma en la que vuelven a encontrarse los trastorna, sobre todo a Elec, y Greta hará de tripas corazón para apoyarlo.

Las cosas de pondrán calentitas y un tanto difíciles pero, durante sus 288 páginas la autora sigue una linea lógica y clara que nos cuenta la historia de nuestros protagonistas sin salirse por caminos sin sentido. La narración es correcta y la pluma de la escritora es ágil y sencilla.

En definitiva, un buen libro que dura un par de asaltos y que trata muy bien un cliché muy trillado.