Querido hermanastro

En este libro conoceremos a Elec, un chico de diecisiete años que deberá dejar California unos meses para mudarse a Boston con su padre y su nueva familia ya que su madre deberá pasar un tiempo fuera. Elec no se lleva nada bien con su padre, desde siempre, así que no le hace ni la más mínima gracia quedarse en su casa con su nueva mujer y la hija de ésta.

La hija de la mujer de su padre es Greta, una chica de su misma edad a la que intentará odiar con toda su alma pero le resultará imposible, incluso fastidiándola día a día para que ella lo odie. al contrario, lo único que surgirá entre ellos será una atracción obvia e infrenable. Pero esa atracción no debe llevar nada consigo pues ninguno de los dos quería que sus respectivos padres se enterasen de ello, ya que conllevaría problemas importantes. Hay una línea clara que no deben cruzar.

Pero la carne es débil y el corazón aún más, y cruzarán esa línea justo la noche antes de que Elec se deba ir a California de vuelta. Él se irá y entonces los dos deberán combatir sus sentimientos por el otro desde la distancia, sin saber nada el uno del otro.

Hasta dentro de siete años, cuando la vida los vuelve a unir.

Vamos a ver.

Me ha gustado mucho y lo he disfrutado de lo lindo, no vamos a venir.

Los personajes me han gustado muchísimo. Elec, un chico engreído y que se hace el duro, ocultando su verdadero yo que no es más que un chico herido y de lo más tierno. Y Greta, una chica inteligente, inocente y asustada de sus propios sentimientos. Ambos me han parecido una maravilla y creo que están hechos el uno para el otro. Él es la picardía en persona y ella la inocencia. Siento que de lo que carece uno, el otro lo complementa, y me parece precioso.

La trama es otra maravilla. Me ha gustado mucho cómo han ido evolucionando las cosas, cómo se han resuelto los conflictos y cómo los personajes han ido creciendo y aceptando sus sentimientos, dejando de huir de ellos. Ha sido realmente adictiva y no me hubiese importado leer 100 páginas más. Aunque debo decir que me han faltado cositas que me hubiese gustado ver o saber ya que son muy importantes en la trama y también han habido algunos comportamientos que no han acabado de cuajar en mi cabeza, pero eso ya es cuestión de gustos.

Y de la pluma de Penelope Ward, no tengo nada más que decir salvo que es maravillosa. A esta autora suelo leerla en portugués y debo decir que en español sigue gustándome igual o más. Mis dieces.

En resumen, es un libro que desborda sensualidad, romanticismo y ternura por partes iguales. Un libro sobre algunos placeres que la vida nos obliga a reprimir, las segundas oportunidades y el el recuerdo de un primer amor. Es adictivo a más no poder, con unos personajes ideales y escrito con una pluma magnífica.
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