 |
Junto con el libro de Zsadist este es de los mejores de la serie en mi opinión y tiene gracia que sean los dos hermanos. Phury me llamó la atención desde el principio por ser hermano de Zsadist, por ser célibe y porque se nos dice que se amputó una pierna por decisión propia. Es un hombre amable, que siempre busca la felicidad de sus amigos, pero que está enamorado de la mujer de su gemelo. Ahoga sus penas con el humo rojo, una especia de tabaco y llega a ser muy adicto, realmente creo que en este libro suyo nos damos cuenta de los problemas psicológicos que tiene y de lo difícil que es la vida para él. El libro anterior termina con él ofreciéndose voluntario para ser el Primale, es decir, el vampiro que yacerá con las cuarenta mujeres Elegidas para engendrar una nueva generación de guerreros. Esto es muy difícil para él y aunque se siente atraído por Cormia, su primera mujer, ella está tan aterrorizada de él que no puede tocarla. En lugar de eso se la lleva a casa de la hermandad y trata de cuidarla, pero creyendo que todavía está enamorado de Bella, su cuñada. Ahí vemos esa voz que él oye en su cabeza y que no deja de repetirle que es un fracaso y que el mundo estaría mejor sin él... en fin, pasa por un montón de problemas y tiene mucha presión. Esto me ha gustado porque estamos ante un personaje muy complejo y aunque la historia de amor es bonita - Cormia es un personaje muy inocente, pero que quiere despertar y dejar atrás el mundo de ignorancia en el que vive - creo que le ha faltado más, el final se precipita un poco y como en los demás libros, ojalá supiéramos algo más de las parejas anteriores, quitando a Zsadist y Bella. Y por supuesto, seguimos viendo cómo avanzan las vidas de los tres jóvenes guerreros John, Quinn y Blay, así que ha sido un libro completo y muy entretenido. |
>
