Los reyes filósofos

Mira que iba más que prevenida, pero aún así no he podido evitar llevarme cierto chasco. Ya había leído que de los tres volúmenes de la saga Tesalia el segundo, “Los Reyes Filósofos” era el peor. Pero aún así me ha sorprendido el bajón que ha dado esta historia respecto a “La Ciudad Justa”, un libro que leí por estas fechas el año pasado y que por muy poco no entró en mi ranking de mejores lecturas del 2023. La combinación de filosofía clásica, ciencia ficción, mitología griega, temas morales actuales, viajes en el tiempo, robots y eruditos clásicos me encanto y me pareció llevada de una forma no solo original, sino que resultaba refrescante, reivindicativa y muy atractiva.

Han pasado 20 años desde el Último Debate , y la Ciudad Justa ha terminado por escindirse en diferentes urbes desperdigadas por toda la isla de Kalliste. Tras un terrible y traumático suceso el dios Apolo, aún bajo su envoltura humana, se embarca junto a sus hijos y otros filósofos en un viaje de exploración con el fin de encontrar respuestas y venganza que les llevar a descubrir que hay más allá de la Ciudad Justa. Un viaje en el que la hija que tuvo con Simmea, Areté, y sus hermanos descubrirán su esencia divina y sus poderes, y deberán decidir si quieren convertirse en dioses o seguir siendo humanos.

Es cierto que la primera parte, “La Ciudad Justa” , es un libro que no resulta para nada perfecto, especialmente por su precipitado desenlace y el tratamiento de algunos personajes, pero la mezcla de elementos funcionaba por lo bien trabajados y ligados que están, y la historia, pese a lo aséptica que era, funcionaba perfectamente. Pero el gran problema que he encontrado en “Los Reyes Filósofos” es que hay muy buen material y un punto de partida muy interesante. Ahora que ya conocemos el wordbuilding que la señora Jo Walton ha ideado para esta historia uno ya podría pensar que no es necesario que se incida en el mismo y que la novela tenga una primera parte enfocada en la ambientación y en ponernos en contexto, que con la breve explicación inicial que la autora nos da ( y que es muy necesaria) sobre lo que ocurrió en el primer libro bastaría y sobraría. Pero no, uno tarda bastante en volver a ubicarse en este mundo (aunque aquí reconozco que la culpa fue mía, porque había muchas cosas que no me acordaba del primer libro, y tuve que volver varias veces ) y en los múltiples cambios que ha sufrido a lo largo de los últimos 20 años y a la obvia aparición de nuevos personajes en este tiempo. de hecho, termine el libro sin ubicar a todos los hijos que ha tenido Apolo. Además,la historia empieza fuerte, pero después tarda en arrancar y fluye de forma irregular a lo largo de sus poco más de 400 páginas.

Y es que para mi el gran problema de esta lectura ha sido la gran cantidad de buenos elementos, situaciones, personajes e ideas que son muy buenas pero que apenas se aprovechan a lo largo de toda la obra. de hecho, parece que en esta entrega lucen con más fuerza los fallos que había en la primera, y pesan incluso más a lo largo de la trama que nos presenta esta segunda obra. El punto de arranque, como ya os dije, es muy potente. La forma en que terminó la isla y lo que después pasó en ella me pareció algo muy lógico, y que esperaba que diera más juego a lo largo de la historia.
Agradezco mucho que en la parte de atrás de libro haya un anexo donde explican las características de cada una de las nuevas ciudades y sus principales características e ideas filosóficas que las rigen, si no me hubiera perdido un poco. Desde el principio me gusto que la autora pusiera el foco en estas diferentes ciudades que se han creado a partir del Último Diálogo, que resulta el revulsivo que lleva a los habitantes de la isla a otros lugares fuera de su hogar. Y también valore que se le diera un poco de contexto histórico al libro. En el primero solo sabíamos que la ciudad estaba ubicada en una época anterior a la guerra de Troya y que en algún momento el volcán se la iba a tragar. Pero en “Los Reyes Filósofos” nos dan pinceladas de donde está exactamente en el tiempo. Y creo que eso le da mucha verosimilitud a toda esta historia, porque era muy fácil que te quedases con el toque de que era algo que podía darse en cualquier momento de la historia, como la propia guerra de Troya, aunque realmente tenga su contexto histórico propio que es algo con lo que en esta ocasión se juega mucho. Hay en toda la novela ciertos toques históricos y religiosos que no son solo esenciales para la propia trama, también ayudan a expandir este mundo y a darle más capas, a hacer avanzar la propia trama y proporcionarle profundidad. Teo lo relacionado con el cristianismo y como se ha llevado me ha parecido un puntazo porque no me lo esperaba y me ha parecido uno de los puntos fuertes de esta lectura y que da mucho juego.

Un juego que resulta muy necesario en una trama , como he señalado más arriba, me parece que va a trompicones. Me ha resultado bastante plana e insípida la mayor parte del tiempo, aunque reconozco que está bien sazonada con ciertos descubrimientos y pequeños de guion que le aportan una necesaria vivacidad. Y menos mal, porque si fuera por la mayoría de los personajes que aparecen en estas páginas, la historia se quedaría en un plato al que le falta sal, pimienta y azúcar y de todo. al igual que en el primer libro, el personaje de Apolo, aunque sea un Dios resulta el más cercano y creíble. Me encanta y me estremece la forma tan directa con la que se está desarrollando su duelo ( no spoilers de qué tipo de duelo) y su personalidad a partir de esto, y como lo expresa y trabaja la autora, dando lugar a un personaje con un buen arco evolutivo . Maia, que en la primera no le me resultaba totalmente indiferente, en esta entrega ha ganando puntos para mi. Me ha resultado más cercano, creíble, y a nivel moral me ha parecido que aporta puntos de vista e ideas muy interesantes. No obstante, no puedo decir lo mismo del que aparentemente es el personaje principal de esta novela, Areté. Me de capítulos narrados desde su punto de vista, muchas veces uno directamente detrás del otro. me ha parecido un poco desperdicio, porque aunque tiene una historia de fondo que puede resultar muy interesante, esta se me ha quedado en muy poca cosa y me parece que le falta desarrollo. Y por lo tanto, siento que el personaje no ha terminado de despegar.

Pero si algo me ha pateado de esta lectura, ha sido su final. Una vez más, Jo Walton nos ve un desenlace que ha resultado muy precipitado, que sea narrado de una forma un tanto atropellada. He leído en alguna parte que los finales de esta mujer suelen ser así, porque lo que hay al interés es acabar de escribir el libro que tiene entre manos rápidamente Para empezar con el siguiente, y así nunca aburrirse. Puedo entender ese punto de vista, pero como lectora me resulta bastante frustante. Y más cuando en estas últimas páginas hay un giro de-muy interesante y aparecen nuevos elementos que dan un giro total a este worldbuilding y de su ambientacion, y que ponen las cosas muy interesantes de cara a la tercera y última parte de esta entrega. de la cual dicen que vuelve a llegar al nivel de “La Ciudad Justa”, y eso espero como agua de mayo. Estoy ya deseando leerla si Duermevela traerla al mercado español.

Y por cierto ¿Y lo bonita que es la edición que nos trae Duermevela ? Estoy enamorada de la portada con todos sus detalles y de las ilustraciones interiores, me encanta especialmente esa imagen de la Victoria de Samotracia en la primera página. Adoro esa escultura, aunque no tengo tan claro que matase a gente por su cabeza