Todo lo que puedo dar

—Creo que siento algo por ti, Joel.
—Yo soy de ciencias, Roque, no busco creencias, quiero pruebas.

No había que olvidar que el hábito más importante, el de amar, era demasiado intenso para que se fuera en un abrir y cerrar de ojos.

Casi no habían hablado, solo habían disfrutado juntos de la sensación de vivir.

(...) pero la realidad, a veces tozuda, gusta de romper lo que resulta ideal bajo el prisma de los que no la viven.

La mentira también es el alimento del alma, y no hay mayor mentira que el sexo sin amor.

Vivir a veces duele.

No imaginaba a nadie mejor al que hacer feliz que aquel Sergio al que un día hizo llorar.

La libertad debería ser el bien más preciado de un artista, para evitar la salvaje desgracia de la indiferencia y la falta de huella.

(...) la gente no deseaba descansar, estaban asomados a la vida mientras ese virus corría entre ellos con la libertad de ser invisible, usando los instintos humanos que muchos no podían evitar.

Nadie era especial y a la vez todos lo parecían según el prisma desde que se observase.