La educación física

Un lujo haberme podido meter dentro de la piel de Catalina, que podría haber sido yo misma, una adolescente en los años 90 con el crimen de las chicas de Alcasser condicionando nuestras vidas. Podría haber sido yo, si no fuera porque mis padres eran muy distintos a los de Catalina. A mi madre nunca se le hubiera ocurrido mandarme al colegio con faja para que fuese más difícil de quitar. Mi padre no se sentía incómodo con una adolescente en el salón, viendo la tele, ni con una adolescente en su habitación, haciendo Dios sabe qué.

Pero todas en mi generación hemos conocido alguna Catalina, que se debatía entre el miedo a llegar más allá de las 22:30 a casa, y el miedo a que le pasase algo por el camino. Por eso era tan importante luchar con uñas y dientes para subirse al autobús de las 22:00 que salía del Jardín. Por eso era tan importante no quedarse en tierra.

Catalina sale "huyendo" de casa de su amiga y la única opción que encuentra viable para llegar a casa a su hora es hacer autostop. ¿Llegará a casa a su hora? ¿Llegará sana y salva? Leed La educación física ya, y saldréis de dudas. Aviso: es un libro que remueve