De tu vida soy yo

No sé qué estaréis haciendo ahora, si leyendo, viendo la televisión o de paseo con familia o amigos, pero tengo algo que pediros. Sí, a vosotros, con el alma en una mano y toda mi buena voluntad en la otra. Y hablo de buena voluntad porque lo que hoy necesito compartir con vosotros no es fácil, ni divertido. Es una historia que os encogerá el corazón y apretará fuerte el nudo que se va a alojar, pronto, en la boca de vuestro estómago. Y es que, como escribió Arturo Pérez-Reverte en una de sus últimas novelas, “es lo malo de estas guerras, que oyes al enemigo llamar a su madre en el mismo idioma que tú”.

En fin, voy a centrarme, que divago demasiado y aún tengo un favor que pediros. Un favor grande, creedme, porque lo que necesito de vosotros es que, por complicado que sea, no olvidéis nunca los errores del pasado, y no sólo los propios, sino también los de nuestros padres y nuestros abuelos. Aquellos errores, odios y conflictos innecesarios que en un momento de nuestra historia reciente sumergieron a este país en una guerra cruel que dejó demasiadas viudas y huérfanos que buscan, aún hoy, casi cien años después, a algunos de sus familiares en las cunetas olvidadas de este país.

Y aunque es cierto que hemos leído mil y una historias narradas por escritores, periodistas o historiadores sobre todo lo que durante los años de la Guerra Civil ocurrió en España, lo que hoy vengo a presentaros es algo diferente, una visión más humana de lo que allí pasó, más cercana a los que realmente sufrieron el dolor, el hambre y la muerte que provocó un conflicto injusto, ilícito y desigual.

Con “De tu vida soy yo” –publicada en 2021 por Ediciones Camelot- su autora, Elvira Vidal Navarro irrumpe en el mundo de las letras con una novela sublime, excelsa y a la vez, devastadora, en la que nos muestra, de una forma cruda y muy real, las aventuras y desdichas que tres generaciones de la familia Gaute debe afrontar en los albores del siglo XX.


Una obra maravillosa, que merece un lugar alto e importante en el panorama literario de nuestro país. Una posición ganada a pulso, por el trabajo y el talento de una escritora que tendrá, muy pronto, nombre propio junto a los grandes narradores del momento.

La madurez y la excelencia en la estructura y la narración de esta novela, quedan eclipsadas de forma magistral por la propia historia, exponiendo con maestría y sin eufemismos las angustias que una familia pobre –escasa en dinero pero rica en amor, compromiso y lealtad- tuvo que afrontar para sobrevivir en los inicios de un siglo donde el poder y la posición social y eclesiástica marcaban la delgada línea entre la vida y la muerte.

Y en esas estamos cuando el alzamiento militar Emilio Mola sorprende a nuestra familia –más a unos que a otros- tratando de sobrevivir en un mundo injusto y desigual, en el que la muerte y la desgracia ya había cercenado, sin alma ni corazón, muchas de las esperanzas de nuestros protagonistas.

El viaje dispar que en ese momento divide a la mayoría de los Gaute nos va a enseñar de primera mano las penalidades y el dolor que aquel conflicto generó en el resto de la población del país. al fin y al cabo, verdaderos perdedores de una guerra que nunca debió haberse producido y de la que sólo unos pocos, adinerados y nobles, obtuvieron un beneficio algo más allá del puramente económico.

Familias que perdieron demasiado, inocentes que murieron sin opción, olvidados, cuerpos manchados de sangre y barro, a la sombra de un muro desdibujado por un sinfín de agujeros de bala, sin más despedida que la cal con la que fueron rociados, y abandonados por una historia que jamás recordaría de ellos nada más que los números medio borrados de una lista perdida en el tiempo y la memoria.

Como habéis podido imaginar ya –creo que os he dado pistas bastante claras-, ésta no es una historia fácil de contar ni de leer, por lo que el mérito de su autora, Elvira Vidal Navarro, atreviéndose a describir un conflicto como este bajo el punto de vista de quienes realmente sufrieron la muerte y la desolación de la época, roza la epopeya, pues, y esto no sólo es mi propio juicio, para enfrentar una empresa como esta hace falta valor, corazón, estómago y muchas horas de trabajo y documentación.

Pero tampoco quiero que os vayáis hoy de aquí con ese sabor amargo que traen las malas noticias, pues en esta novela también hay amor, amistad, aventuras y héroes, igualmente necesarios para comprender, de cerca y en primera persona, todo lo que en España sucedió durante los años que esta guerra consumió.

Y por último, para no aburriros demasiado más y que podáis seguir con lo que hasta ahora estabais haciendo, sólo me queda felicitar a la autora, Elvira Vidal Navarro, por ofrecernos una novela como la que hoy hemos descubierto, con la piel de gallina y el corazón en un puño.

Gracias, Elvira. El camino es largo, pero tu talento es inmenso.
Enlace: https://viajandoentremilhist..