Con las mazas de hierro y las hachas que llevan destruyen las imágenes, así como los ídolos: no habrá más maleficios, tampoco sortilegios. Por su amor hacia Dios, el rey le hace servicio: llevaban paganos para ser bautizados y si alguien se atrevía a resistir a Carlos, el rey lo hacía ahorcar, o quemar o matar. |