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Esta ha sido mi primera toma de contacto con la autora y, la verdad, no ha estado nada mal. . Me encanta la crítica que hace al sistema educativo, a la Iglesia, a la poca empatía que mostramos en la vida, a la sexualidad, a los prejuicios y los tabúes. . Me he sentido muchas veces identificada con la protagonista y eso ha hecho que siguiera leyendo porque, en cuanto a cómo está escrito, me ha costado un poco con tantísima narración. En ese sentido, aunque el contenido es muy potente, la forma de hacerlo llegar me ha resultado, quizá, un poco plana. . He disfrutado muchísimo de la historia cuando Lali, la protagonista, estaba en la escuela, rodeada de sus niños, de esa inocencia, que es moldeada a idea y semejanza de las creencias de los padres. Los cuales, a través de un colegio religioso, van dando la forma "adecuada" a ese individuo en desarrollo. Creo que cuando Lali interactúa con los niños es el único momento positivo de la novela, lo cual me encanta. . En fin, más que una novela en sí y una historia con un principio y un final, nos encontramos ante una crítica novelada, disfrazada de historia, que por otra parte puede ser verídica perfectamente. . Un libro para leer con tranquilidad, con la mente abierta, y para reflexionar en muchos aspectos. |
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