 |
Soy muy dada a elegir los libros por su portada, el diseño de la edición y cuando vi este, me encantó la mezcla de negro y rosa, pero como todo en la vida, una buena portada no implica necesariamente un interior satisfactorio. Es un libro que invita a reflexionar sobre la vida, el pasado, el futuro, el sexo, la educación, la infancia. Nos muestra una fuerte crítica a la educación, al lobby que hay detrás que se mueven más por intereses económicos y políticos que por puramente educacionales. No es de sorprender en un país donde cada vez que cambia el gobierno, se reforma la educación. Pero también nos habla de la pérdida de inocencia que en muchas ocasiones empieza demasiado pronto, que la inocencia debería ser cuidada y mantenida hasta que la madurez nos invada. Por un lado, me ha resultado un libro duro; tal vez porque me he visto reflejada en ciertas cuestiones que nos plantea la protagonista. Por otro, se ha hecho en algunos momentos un poco denso. La autora nos muestra la realidad de una joven universitaria que lucha por tener un futuro, por encontrar su identidad, por dejar un mundo mejor donde la infancia no sea corrompida porque en el momento que esto pase se convertirán en la sombra de lo que hubieran podido ser. Como ya os adelantaba, es un libro para reflexionar que o no te gustará o te removerá por dentro.
|
>
