Siguen las aventuras en esta segunda novela infantil de la saga Leyendas de Animalia. A los protagonistas de la novela anterior se suman nuevos personajes que adquieren su propio rol e importancia, enriqueciendo el imaginario de esta saga. Un imaginario que la ilustradora Vlad Strange nos dibuja de manera magistral, perfilando la personalidad de los personajes. Dando una vuelta de tuerca, Víctor Fernández escribe una aventura cuyo inicio es la lectura de un relato a los más pequeños del reino, que acaban desapareciendo. Y cuyo protagonista , un gran tiburón blanco, detective de profesión, debe salir de las páginas del cuento para ayudar a encontrar a los pequeños desaparecidos. Una novela que nos muestra que con el apoyo de la familia y la amistad se puede resolver cualquier problema. Víctor nos aboca a un final en el que dudas si los ratoncitos han vivido una aventura o simplemente la lectura del relato los ha llevado a imaginar vivirla. Una novela que hace que disfrutes leyéndola y te dibuje una sonrisa, pero sobre todo que al cerrar la última página te preguntes cuál será la siguiente aventura. Una lectura totalmente recomendable. |