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Lluis Vergés nos recomienda, antes de comenzar la lectura de su libro, buscar un buen árbol, de tronco recio, y lo abracemos. También nos advierte de que, a pesar de pasar a formar parte de una estirpe humana digna e insigne, ese gesto es mejor hacerlo a escondidas, sin que nadie nos vea, para evitarnos la etiqueta de lunáticas. A continuación, debemos ponernos a la sombra de su copa frondosa y, tras pasar la mirada por los bosques, comenzar a leer el libro, un libro que os hará querer a los árboles. ¿Recordáis vuestro primer contacto con los bosques? Yo no os lo puedo asegurar, pero sospecho que sería con Caperucita Roja o con algún cuento de la Condesa de Ségur. ¿Recordáis qué imagen os creabais a partir de esos relatos populares? ¿Deseabais hacer un picnic en el bosque el fin de semana? Seguramente no, porque nos los describían como lugares siniestros en los que las niñas se pierden y son devoradas por lobos o brujas malvadas. ¿A que no se os ocurriría ir vestidas de rojo al bosque? Lluis Vergés nos devuelve, en su Por los bosques, la estrecha historia en común que tenemos los árboles y los humanos. Nos recuerda que para nosotros son vitales, que los necesitamos porque hacen posible nuestra existencia. Pero, aunque en el pasado los considerásemos sagrados, con el paso del tiempo quisimos explotarnos, nos olvidamos de que son entes vivos y nos aplicamos en la deforestación, sin ser plenamente conscientes de que el principal mal nos lo causamos a nosotros mismos. Pero ellos no, ellos no nos necesitan, y si dejáramos de existir, ellos continuarían viviendo y cubrirían con sus sombras frescas todos los esqueletos de hormigón que antaño nos sirvieran de hogares. Por los bosques es un recorrido por la vida y las curiosidades de la naturaleza. ¿Sabíais que el organismo vivo más viejo del mundo ha celebrado 4841 años y es un Pinus longaeva? A continuación, nos descubre los científicos, pintores, pensadores y escritores enamorados por los vegetales como él (y vosotras una vez cerréis el libro), entre los que encontramos a Charles Darwin, Federico García Lorca, Amrita Devi, Herman Hesse, Wangari Maathai, Rafael Alberti, entre muchos otros. Os aseguro que después de Por los bosques vosotras también seréis unas abraza-árboles. |
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