Desapariciones en situaciones sospechas, tensión que se cuece a fuego lento, investigación cuidada y unos personajes que esconden muchos secretos del pasado y el presente. Bienvenidos a Goodrow Hill. ¿Sabéis cuando sé que me gusta mucho una novela? Cuando algún personaje cala en mí de algún modo, me provoca sensaciones buenas o malas y me tiene en vilo. ¡Ay Helen! Esta novela no es solo la búsqueda de la verdad sobre un crimen, es la mezcla perfecta entre personajes y tramas. La novela alterna capítulos del pasado y del presente, ambos muy interesantes y que se van complementando. No es de ritmo frenético ni la típica de giros por doquier, sino que lleva una investigación más pausada y llena de matices. Tiene tensión, frases para recordar y un suspense que se mantiene fuerte durante toda la trama, no decae en ningún momento. Nos encontramos con un reparto extenso y variopinto de personajes, y un desarrollo en ellos,sobre todo en los protagonistas. Todos ocultan algo, y no hay ni clichés, ni investigadores traumados, otro punto a favor. Me ha gustado mucho, encontrarme con pequeños guiños a su anterior libro “La vida secreta de Sarah Brooks”. Este libro es autoconclusivo y no hace falta leer el anterior para nada, historias buenas que empiezan y acaban, que no hace falta tanto detective ni sagas. He notado una evolución enorme del autor y ya sé que estaré esperando su próximo libro, sin duda, me gusta su estilo y las tramas que crea. Muy recomendado si buscas una historia de suspense atractiva, original, que va pasito a paso y con un final cerrado. |