En esta novela se nos relata la historia de Victoria, una joven mujer misteriosa, enigmática y seductora de la que todo el mundo habla y que es muy conocida por los bajos fondos del Madrid de 1901.
Por otro lado también tenemos al escritor Lorenzo Hernández, que llegó a Madrid con 16 años y con tan sólo la ilusión de convertirse en un bohemio del selecto grupo de políticos, empresarios y gente aristócrata y adinerada.
Se convertirá en uno de esos primeros periodistas que relatan los cotilleos de la alta sociedad, convirtiendo esas gacetillas en la conocida prensa amarilla.
Lorenzo será el encargado de narrar las andanzas y vivencias de Victoria a través de sus propias anotaciones en notas y diarios.
La historia tiene muy bien comienzo. al principio es un poco lioso pues va cambiado de narrador. La narración es muy sencilla y amena lo que hace que su lectura sea muy fácil y rápida. El personaje principal es muy interesante y enigmático y hay un gran trabajo de documentación detrás para plasmar tan bien el ambiente social oscuro de los bajos fondos de la ciudad.
Recorreremos los cafés literarios, las tabernas, pensiones y también los hoteles más lujosos, los teatros o los grandes salones donde seremos partícipes de la ostentación, las borracheras el bullicio los bailes con un fondo de tratos y negocios en el que predominarán la prostitución y el contrabando.
El autor refleja de maravilla la sociedad corrupta y aunque también muestra el amor y la amistad, predomina la hipocresía, las falsas apariencias, las mentiras y las injusticias.
Se tratan temas muy pocos conocidos y tratados en la época como son la pobreza, la homosexualidad y el travestismo.
Puedo decir que es una novela de personajes y aunque esta muy bien ambientada me han faltado más descripciones para conocer mejor esas noches excéntricas en los locales de lujo de la ciudad.
Su estructura es sencilla. Esta dividido en capítulos cortos y lo mejor de todo es el sorprendente final. Aunque a mi modo de ver me ha resultado algo precipitado. Una vez cierras el libro no puedes dejar de pensar en él y será inevitable que vuelvas a abrirlo y vayas a releer algunos pasajes para interpretar mejor de lo que el autor nos descubre en las últimas páginas.
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