Antes de continuar, debes ser consciente de que los escritores somos unos embusteros empedernidos… Confiarte este secreto no sería, en principio, una buena idea, si no fuera porque tú eres adicto a que te mientan.
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Antes de continuar, debes ser consciente de que los escritores somos unos embusteros empedernidos… Confiarte este secreto no sería, en principio, una buena idea, si no fuera porque tú eres adicto a que te mientan.
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Os habéis vuelto loco. —Hay que estarlo para gobernar —le confieso—. ¿Qué hombre cuerdo podría tomar a diario decisiones que tuercen miles de vidas? |
Por desgracia, las frías noches al raso, las ocasionales palizas de borrachos violentos y los falsos llantos de los pecadores que comparten las confidencias pero no el pan terminaron por convencerme de que el Imperio es un lugar más cruel de lo que me contaron las viejas rectoras.
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No es que niegue la existencia de los dioses, claro. No dudo de que existan, lo que dudo es que les importe una mierda lo que los humanos hagamos o dejemos de hacer.
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¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?