InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de AdellaBrac


AdellaBrac
23 December 2022
Es sabido que como especie poseemos un impulso natural a contar y escuchar historias, pues el autor de este libro, apoyándose en la neurociencia, nos explica el por qué.

En «Érase una vez en tu cerebro» hay multitud de referencias a estudios y textos académicos para aquellos que quieran profundizar en el tema y una bibliografía muy interesante que recoge todos los títulos de las novelas que se citan y algunos manuales de escritura que considero imprescindibles, como «Mientras escribo», de Stephen King, o «El guión», de Robert McKee.

Con estos ingredientes podría haber resultado un texto árido, pero el autor consigue que nos mantengamos atentos haciendo uso de comparaciones y añadiendo un toque de humor.

A lo largo del libro se relacionan diferentes recursos de escritura con cierta actividad en nuestro cerebro. Se explican cosas como: de qué manera nos sentimos ante el significado explícito e implícito de las palabras, las diferentes sensaciones que nos produce una historia narrada en presente o en pasado, cómo interpretamos el texto cuando se alude a los sentidos y las regiones que activan en nuestra mente los sustantivos o los verbos.

Como lectores, (como humanos), preferimos la armonía, así que los escritores debemos poner atención en evitar distorsiones en los aspectos formales (ortografía, gramática y tipografía) y en los aspectos narrativos (estilo, personajes, trama, etc).

Un detalle que se comenta y que me ha sorprendido es que la capacidad de enfoque de un adulto no pasa de veinte minutos, y eso siempre que la tarea le interese y no tenga interferencias. Por supuesto, como escritores, nuestro objetivo es captar y mantener la atención del lector. Un truco para ello es el suspense (que no es exclusivo de las historias policíacas) y se logra subiendo la dificultad del objetivo que persigue el protagonista o desviándolo del camino.

La evolución de la trama tiene que estar bien pensada porque si la historia es demasiado previsible el lector se aburrirá y si es demasiado indescifrable, se frustrará. Además, cuesta más seguir un libro que ver una película y por eso también lo abandonamos más a la ligera.

Hace tiempo que tengo claro que los personajes son una de las cosas más importantes en una novela, y es que, como se explica en este libro, cuando leemos buscamos conectar con otro ser humano, aunque sea ficticio. Muchos escritores noveles caen en el error de «explicar» cómo son los personajes, pero si mostrasen solo algunos aspectos de sus personalidades estarían dejando espacio para que los lectores completásemos la información y eso haría que empatizaramos mucho mejor con ellos.

Nuestro cerebro está hambriento de información que le ayude a anticiparse a los peligros del entorno y utiliza los escenarios imaginarios de la ficción para contrastar nuestro comportamiento hipotético en esa situación. O sea, que de alguna manera, leyendo nos entrenamos para la vida. Por eso las historias que más nos atraen y las que suelen perdurar a lo largo de las décadas tienen que ver con nuestras necesidades básicas: fisiológicas, de seguridad, afectivas, de respeto y de autorrealización.

Entendiendo cómo responde el cerebro ante una historia podemos escribir novelas que provoquen emociones en nuestros lectores y en este libro están las claves.

Recomendado para lectores curiosos, imprescindible para escritores.
Comentar  Me gusta         20



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(1)ver más