La criolla del Amazonas

Tras debutar en la ficción con “Hija del mar”, con la que dio a conocer la historia de la mujer española que en el siglo XVIII se hizo pasar por varón para alistarse en la Armada Española (y que recomiendo encarecidamente si queréis leer una muy buena novela de aventuras), Alicia Vallina regresa para seguir dando voz a esas mujeres que realizaron grandes gestas, pero a las que la historia no reconoció el lugar que merecían, quedando sus nombres en el olvido.

Es el caso de “La criolla del Amazonas”, en la que descubriremos la historia de Isabel Gramesón, la primera mujer que recorrió la Amazonía ecuatoriana en el siglo XVIII, en un viaje lleno de peligros y adversidades que ha servido a la autora para crear una fantástica historia de superación, amor, pérdida y sufrimiento.

La novela se divide en dos partes bien diferenciadas. En la primera mitad conoceremos la historia de Isabel desde que es niña; su vida como parte de una familia acomodada que sirve para mostrar los contrastes existentes entre las distintas clases sociales; su relación con Jean Godin des Odonais, un cartógrafo francés del que se enamora perdidamente y sus primeros años de matrimonio, en los que deberá enfrentarse a una serie de desgracias que ya permiten hacerse una idea de su enorme espíritu de superación.

Cuando Jean decide volver a Francia, y tras varios años sin tener noticias suyas, Isabel decide emprender un arriesgado viaje a través del río Amazonas, para reencontrarse con él. Es en esta segunda mitad donde Isabel deberá afrontar multitud de adversidades y peligros, movida únicamente por un amor que ha perdurado a través de los años y la distancia.

La autora ha realizado nuevamente una exhaustiva labor de documentación, trasladando al lector a una época y lugar poco explorada en la ficción histórica, y que retrata de forma muy hábil, reflejando el contexto histórico, social y cultural de forma minuciosa a la par que amena.

El ingente trabajo realizado por su autora es evidente no solo en lo que a datos históricos se refiere. La atmósfera que crea, especialmente durante la travesía por el
Amazonas, hará sentir al lector como un miembro más de la expedición. El miedo y la incertidumbre antes de emprender un viaje con escasas garantías de éxito son plenamente palpables; experimentarás los peligros de la selva como si los estuvieses sufriendo en carne propia, pudiendo casi percibir el olor de las pústulas, de la muerte, los picores…

La narración en primera persona permite al lector conocer a Isabel de primera mano. Escuchar de su propia voz todo aquello que siente hace que resulte más fácil entender por qué toma la decisión que toma a la hora de ir en busca de Jean, y es que, cuando has perdido todo aquello que te importaba, ya no te asusta arriesgar lo único que te queda.

El comienzo puede resultar algo lento debido a la cantidad de información aportada que sirve para poner en contexto al lector pero, una vez que la historia coge ritmo, resulta muy difícil abandonar la lectura. Puede parecer que el final se resuelve de forma precipitada pero, en mi opinión, lo hace de la forma perfecta. Su sencillez contrasta con la heroicidad del viaje que ha llevado hasta allí. La nota de la autora sirve como broche de oro para complementar la historia y conocer el destino de todos los personajes de la historia

“La criolla del Amazonas” es una magnífica ficción histórica que ofrece la apasionante historia de una mujer que emprendió un viaje épico por amor.