Hija del mar

Ser mujer era la más amarga de las suertes , la más dura de las batallas, un destino trágico que convertía mi vida en una constante angustia.

De eso modo aprendí que la renuncia era el único modo de alcanzar la libertad.

El amor es una serpiente de siete cabezas y de lengua afilada que envenena el alma y nubla la razón hasta dejarte herido de muerte.

"De cómo comenzó la historia de mi vida en la Armada de Su Majestad el rey daré cuenta y razón ahora, pues nadie en su sano juicio hubiera participado de tan magna locura.

"Caballero de la mar, margarita del viento "

Ser mujer es la más amarga de las suerte, la más dura de las batallas a las que debían enfrentarse, un destino tráfico que convertía una vida en una batalla constante.