La piel del oso

Este libro me ha mantenido enganchada a la historia incluso cuando no estaba leyendo.
Conocemos a Lord Tulyn del libro de El lazo. Pero este libro se centra más en Clemence y en como conocer a la muchacha de catorce años y casarse con ella cambiará su vida y la de sus vasallos.
El libro está basado en una tierra media, por lo que los matrimonios de gran diferencia de edad eran muy comunes. La familia de Clemence necesita dinero para restaurar su casa y hacer que vuelva a tener algo de esplendor, ya que a pesar de ser una casa noble son bastante pobres. Por eso, sabiendo que Tulyn necesita un heredero que no ha conseguido en sus casi cincuenta años, le habla de su hija casadera. Cuando Tulyn llega a Piedranegra y ve por primera vez a Clemence se horroriza, es una cría de catorce años llena de manías y trastornos compulsivos. al principio no le gusta la idea de casarse con ella pero al final accede.
A partir de ese momento, el matrimonio pasará por muchos altibajos, comenzando con muy mal pie que será difícil de resarcir. Pero que a lo largo de los días y las estaciones del años hará que poco a poco comiencen a conocerse, tenerse cariño e incluso a amarse.
Como en todas las novelas, no siempre habrá momentos bonitos y positivos, sino que nos encontraremos con momentos tensos, dolor, traición e incluso miedo a la integridad de estos personajes.

La novela es larga, muy completa, con personajes que vienen del libro anterior, con momentos y situaciones de todo tipo que te hacen ir en una montaña rusa de sentimientos, tiene momentos didácticos para los personajes, que tienen que aprender a convivir el uno con el otro aprendiendo a no hacerse daño e intentando curar las heridas que traen con ellos a su relación. No es una novela de mucha acción o en las que las cosas pasan demasiado rápido, pero tiene una magia en su interior que hace que el tiempo pase volando y que no puedas evadirte de ella aunque no la estes leyendo.
Eso me pasó con esta novela, no veía el momento de volver a sumergirme entre sus páginas y ver como evolucionaba este matrimonio tan dispar y todo lo que los rodeaba. Por eso, en cuanto la terminé sentí un pequeño vacío en mi interior. Aunque también felicidad por terminar el libro pero tristeza por acabar mi aventura con ellos. Así que espero que salgan en próximas novelas de la autora, porque son unos personajes increíbles y muy importantes en el mundo que Edurne ha creado.
Me gustaron mucho los personajes, el crecimiento de ambos protagonistas en diferentes direcciones. Hay que recordar que Tulyn viene de vivir un infierno y no quiere volver a sufrir, por eso también es un hombre muy recto, hermético y bastante fiero. Clemence es un alma cándida e inocente, que va acompañada de una pequeña hada púrpura que le transmite sus buenas energías, la calma y le transmite fuerza a lo largo de toda la novela par poder afrontar todos los cambios y situaciones que se le presentan a Clemence y que a veces la superan.
Los personajes secundarios, algunos de ellos, son indispensables e inolvidables, muchos de ellos los conocemos del libro anterior.