Guardiana de fuego

Este libro me sorprende porque lo ubican en erótica y no lo es. Resulta mucho más oscuro que el resto de libros de la autora. La carga emocional por el pasado de la protagonista es un peso constante que le aporta profundidad al personaje (no concreto para no hacer spoiler). La personalidad del protagonista masculino se aclara bastante al final de la novela y es inquietante, culto y guapetón (a nadie le amarga un dulce). Pero la GRAN protagonista es la ubicación: Badalona, sus restos arqueológicos del período Romano, la mitología (incluso en el nombre de la mayoría de personajes importantes), sus demonios, vírgenes Vestales, los penes protectores de todos los tamaños (sí dije penes) su geografía de playa y montaña...
Mi consejo al alcalde de Badalona: ya le pueden dar una medalla, la llave de la ciudad o una plaza llamada Lena Valenti a la autora porque me dieron ganas de ir para allá hoy mismo a criar niños, pavos, cerditos y plantar un huerto vestida de Romana. Todo eso pese a que le da un punto bastante inquietante, peligroso y mortal al lugar, será que tengo una mente retorcida... bastante bien estoy con la infancia que me dieron.
CONSEJO: No esperéis un libro romántico ni erótico. En aproximadamente el 98% del libro no hay ni un beso. Pero el tema no es ni descafeinado ni light. Deduzco que en la segunda parte sí que habrá sexo frenético.
Es una buena lectura de vacaciones y si vas a Badalona la usas como guía de viajes para frikis, es un plus.