Esta novela me ha sorprendido para bien y para mal. Es una lectura a dos voces, por un lado, capítulos narrados des del punto de vista del asesino Jeremy, y, por otro lado, la patóloga forense Wren. El estilo me recordó mucho a la autora Patricia Cornwell, donde sus novelas policíacas estaban protagonizadas por la forense Kay Scarpetta. Es un libro ágil, ya que sus capítulos son cortos y con una narrativa sencilla. Otro aspecto que me gustó son los capítulos desde la perspectiva de Wren que describe perfectamente las autopsias, se nota que la autora ejerce de auxiliar de autopsias por las descripciones que hace. También, en el libro hace menciones a persones que realmente existieron y que al final del libro hace una breve explicación sobre ellos, como por ejemplo asesinos en serie o médicos. En cuanto a la trama, aunque el asesino se sepa desde el primer capítulo, la autora hace que no decaiga en ningún momento la acción y que tengas ganas de seguir leyendo. Además, la conexión que hace del carnicero y el pájaro (para no hacer spoiler) es un giro muy bueno. Respecto al final, tal y como lo acaba me sorprendió puesto que me esperaba un final totalmente diferente. Las partes más flojas para mí, es que es una novela entretenida, pero sin trasfondo ni descripciones de los personajes, una ambientación poco profunda y una trama superflua. En definitiva, una novela entretenida que no sería una novela negra pero que es adictiva y que mantiene la tensión, es decir un serial killer en toda regla. + Leer más |