La desaparición de Annie Thorne

El libro comienza de manera trepidante, con dos policías entrando en una casa donde encuentran dos cadáveres, una profesora y su hijo. Me encantan los libros que empiezan de forma rápida.
Después conocemos a nuestro protagonista Joe Thorne, es profesor de literatura, con 40 años, quien huyendo de los problemas que tiene con el juego vuelve a su ciudad natal Arnhill, para ocupar la plaza libre que ha quedado. La vuelta a la ciudad no es fácil, trae muchos recuerdos, la casa donde vivía con sus padres y su hermana Annie, la escuela donde estudio y en la que ahora va a trabajar. El puesto de trabajo que ha quedado libre es el de la profesora que recientemente murió y para más inri se queda a vivir en la casa donde encontraron los cadáveres, esto hace que la gente del pueblo no lo reciba con buen agrado. Joe recordara como era su infancia, también que su hermana de ocho años desapareció, los amigos con los que se relacionaba, entre ellos estaba Stephen Hurst, quien no se salió de la ciudad y que ahora es concejal en el ayuntamiento, cuando Stephen se entera por medio de su hijo Jeremy Hurst que Joe ha vuelto no se siente cómodo, han tenido un pasado juntos y con el cargo que tiene ahora no quiere que su puesto peligre por lo que les ocurrió cuando eran jóvenes.
Iremos descubriendo poco a poco los secretos que encierra el pueblo,donde antes la mina daba trabajo a los lugareños y ahora residen nuevos proyectos y los secretos de nuestro protagonista. Iremos mezclando sucesos del pasado con presente, todo muy bien hilado y con un buen desenlace. Me ha gustado mucho el libro desde el principio te atrapa y la historia se hace cada vez más interesante. Los personajes están bien desarrollados y los lugares con una buena descripción sin resultar pesado en la lectura. Muy recomendable.