Queridos niños

Queridos niños me ha encantado. Un libro que se devora a pesar de sus casi 450 páginas porque relata hechos tan universales como una campaña presidencial (en países comparables, por supuesto), una verdadera cruzada contra reloj y con miles de percances bien detallados.

El libro está dividido en tres partes : antes de la campaña, durante la campaña de 3 semanas y el final. Pero lo sabroso del relato es lo que sucede detrás de las bambalinas con todos sus intríngulis. Los queridos niños del título son los electores: hay que mimarlos, no hay que alterarlos, hay que peinarlos en el sentido del pelo porque quieren escuchar lo que desean oír y se creen las mentiras cuando les conviene (si no, no hay votos).

El personaje principal es Basilio, alias el Hipopótamo para los enemigos, un hombre con un pasado periodístico ajetreado, una mole de 119 kilos que exhibe su obesidad como una coraza frente a los otros, para mantenerlos alejados. Basilio será enrolado para escribir los discursos de la candidata, Amelia Tomás, del partido de derechas más corrupto de la península ibérica, llamado en el libro Los Cuervos. El hombre tiene ojo de lince, lengua viperina, un carné de conocidos que le sirve para sacarlos de aprieto en varias ocasiones y la especialidad de ponerles apodos sabrosos y acertados a la gente, pero con sorna y algo de desprecio; es su intento de separarse de los demás, es una manera de ocultar cosas… A Basilio no lo mueve el dinero, lo que lo hace único, él piensa que el dinero ciega.

El equipo de Amelia circula por toda España (o casi) para darnos descripciones de los ambientes tan diferentes que se van cruzando e instruirnos magistralmente sobre la idiosincracia española: circulan en un bus que es la casa rodante y promiscua del equipo de choque de Amelia Tomás.

El libro está escrito a la primera persona y el personaje que habla es Basilio, dirigiéndose a Amelia. Amelia es una mujer sesentona, profesora universitaria, aún seductora, pero muy alejada de la cochina política y es por eso que el partido la ha propulsado como candidata, es una manera de querer "blanquearse » de todas las felonías hechas y las que quedan por hacer.

La novela está llena de personajes secundarios entrañables, todos bien perfilados, algunos truculentos.

El lector constata cómo Amelia rechaza al principio el gran cinismo de Basilio con su maldad aguzada porque ella es aún neófita y pura en estos trámites. Pero con el paso de los días y la cercanía, estos dos personajes claves se irán acercando a tal punto, que el pobre Hipopótamo sin querer, se irá enamorando de la candidata.

Durante las semanas de la campaña y la víspera de las elecciones vivirán en estrecha cercanía, demasiado estrecha compartiendo mil cosas agradables y desagradables, pero cuando llega el final, el equipo se disuelve y cada uno para su casa.

La personalidad de la candidata también cambiará con toda la avalancha de informaciones, la presencia de los asesores y las vivencias de la campaña. Las promesas de la gira son el carburante, todo es dinero, cómo se repartirá el dinero, pero el lector sabe de antemano que prometer es mentir.

Un libro hilarante y sarcástico sobre la política, los periodistas, las campañas electorales, aunque desgraciadamente los políticos son el reflejo de nosotros mismos. Dice Trueba que los periodistas son muy críticos con su profesión y que es un signo de salud mental.


Enlace: https://pasiondelalectura.wo..