Se trata de la segunda parte de la serie de Barset, Las torres de Barchester. Una estupenda novela en la que se entremezclan las intrigas eclesiásticas del siglo XIX (aunque bien podría tratarse de cualquier otra profesión en la que intervengan el poder y la codicia), los dilemas, amores, desamores y, de nuevo, personajes complejos y reales que conducirán la trama sin que el lector se dé cuenta. Un narrador intrusivo, sarcástico y con tintes irónicos y humorísticos que busca manipularnos y condicionar nuestras opiniones sobre los protagonistas. Y sobre todo, unas mujeres nada desmayables y dignas de mención. No puedo decir mucho más sin desvelar la trama del libro anterior, El custodio (aunque a Trollope le gustase leer los finales al principio), pero lo que sí os digo es que si aún no habéis leído a Trollope no sé a qué estáis esperando. |