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Componen “Me verás caer” cinco relatos interconectados protagonizados por mujeres que han sufrido pérdidas de diversa índole y están pasando por una época de incertidumbre. Nos introducimos en un momento concreto en las vidas de estas mujeres solitarias, sin saber muy bien de dónde vienen ni cuál será su destino. “... y me miro las manos, y no son mías, son las tuyas, mientras las letras se me escapan, ahora, por los márgenes de las páginas, y quiero asirlas y no puedo”. La prosa de Mariana Travacio es sencilla y concisa, donde cobra tanta importancia lo revelado como lo sugerido. de vez en cuando la narración entra en una especie de ebullición emocional gracias al ritmo que otorga la proliferación de las comas y los dos puntos. Me gusta la idea de comparar el texto con ese omnipresente río que aparece en todos los relatos, que suele estar en calma, ocultando secretos en sus profundidades (“se revuelca, entre los peces, escondida del mundo, traga agua, lejos de todos, se hunde”) pero a veces, como buena fuerza de la naturaleza, se vuelve salvaje, incontrolable. Son estos unos relatos intimistas y poéticos, repletos de sensibilidad, muy enfocados en describir el estado anímico de las protagonistas. de todos modos, y aunque nos cuenta historias duras sobre abandono, muerte, ruina y enfermedad, no es un libro tan deprimente como podría parecer a priori. Estas mujeres, pese a las estamos conociendo en medio de una debacle, no quieren rendirse. No van a rendirse. “Pero acá estoy, entre estas paredes arruinadas, deseando, con la misma fuerza, que vuelvas y que ya no vuelvas más”. Con este primer acercamiento a esta interesante escritora argentina me he quedado un poco con ganas de más, así que espero no tardar mucho en hincar el diente al resto de su obra para ver si puedo unirme al club de los deslumbrados por sus historias. |
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