Los colores del cielo

Algunos vínculos son más profundos que la sangre.

El dolor debe de tener algo, algo que te afecta tan profundamente que a veces nunca vuelves a ser la persona que eras.

El recuerdo de aquel momento me golpeó con la fuerza de una ola en el océano –atrayéndome hacia él- el olor agrio de la oscuridad y aquellos sollozos que emergían como el eco de un pozo sin fondo. Había intentado alejame de allí durante tanto tiempo que había olvidado que los lugares también pueden tener recuerdos.

Tú eres mi libertad en este mundo, mi Mukta.

No perdáis la esperanza. A veces un acto de valentía es mejor que una vida cobarde, esclava.

Supe entonces que, a veces, incluso la lengua se seca, como el corazón, y se marchita por el dolor.

Me pregunto si todas las chicas anhelan el amor de su padre, casi como querer alcanzar la luna que se esconde detrás de los árboles.

La magia está en las palabras, cariño. Cuando alteras los pensamientos de alguien con palabras que acarician el alma, lo llaman inspiración.

Somos como las flores da Datura que se abren por la noche -embriagadoras-, florecen al anochecer y se marchitan al amanecer.

Había intentado alejarme de allí durante tanto tiempo que había olvidado que los lugares también pueden tener recuerdos.