Un caballero en Moscú

Un libro lleno de matices que nos cuenta la historia del conde Aleksandr Ilich Rostov, quien, condenado a muerte por los bolcheviques en 1922, elude su trágico final a cambio de un arresto domiciliario perpetuo, el cual realizará en el hotel Metropol, situado a poca distancia del Kremlin y el Bolshói, microcosmos de la sociedad rusa y exponente del lujo y la decadencia que el nuevo régimen se ha propuesto erradicar. 

El personaje, que derrocha magia, ingenio y un humor de lo más especial, durante más de 30 años correrá todo tipo aventuras en ese universo de cuatro paredes, desde donde será testigo privilegiado del discurrir de la política soviética y del devenir del país y que harán que a nosotros las 500 páginas se queden cortas.

Erudito, refinado y caballeroso, aficionado a la literatura, a la música y a la gastronomía, en esta nueva y forzada tesitura, Rostov irá construyendo una apariencia de normalidad a través de los lazos afectivos con los más variopintos personajes que pasan por el hotel. Y donde sus buenos modales y su imaginación le harán superar las adversidades con las que se encuentra y ganarse el respeto de los empleados y demás clientes.

Y todo esto es gracias a la narrativa magistral del autor, llena de grandes diálogos, reflexiones y descripciones, donde no falta la ironía y el buen humor que te sacan más de una sonrisa. Unos personajes entrañables y muy bien dibujados, te llevan de la mano a uno de los protagonistas más bonitos con los que me he encontrado y que ya se ha quedado conmigo: por la alegría que transmite, por su carisma, su bondad y sobre todo por su optimismo a pesar de las adversidades.