Si Los Simpsons fueran un libro probablemente serían este. No solo por el disparatado humor, sino también por lo bien caracterizado de los personajes y de la realidad norteamericana. Encontramos personajes de todas las clases sociales, de todos los orígenes, oficios, razas y edades (menos niños): desde el millonario señor Levy hasta el vagabundo Jones, desde el policía Mancuso hasta el profesor Talc, desde adolescentes como George a ancianas como Trixie, latinos como Gonzales, negros como Jones, gays, prostitutas, lesbianas, activistas, vendedores de salchichas... Un señor Robichaux que más parece Aldo Mariátegui (todo lo ve comunismo). No es Springfield, es Nueva Orleans. Una novela muy bien hecha y bastante entretenida. Empieza un poco lento, pero poco a poco se va tornando, no sé si "emocionante" es la palabra adecuada, pero atrapa el interés. El tema es aguantar al protagonista Ignatius J. Reilly, una especie de Sheldon Cooper gordo y desempleado pero igual, o más insoportable que él. Creo que es lo que más me ha costado del libro y menos me ha gustado. Eso y el final, un poco abierto, en que me pareció que respecto de algunos personajes quedan cabos sueltos. Como Los Simpsons por momentos es 5 estrellas y por otros, menos.
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