InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Celia_0504


Celia_0504
03 April 2023
"Guerra ha de haber mientras tengamos que defendernos de la maldad de un poder destructor que nos devoraría a todos; pero yo no amo la espada porque tiene filo, ni la flecha porque vuela, ni al guerrero porque ha ganado la gloria. Sólo amo lo que ellos defienden: la ciudad de los Hombres de Númenor; y quisiera que otros la amasen por sus recuerdos, por su antigüedad, por su belleza y por la sabiduría que hoy posee. Que no la teman, sino como acaso temen los hombres la dignidad de un hombre, viejo y sabio."


La segunda entrega de “El Señor de Los Anillos” empieza justo donde lo dejó la primera: con Boromir muerto la Compañía del Anillo se ha dispersado irremediablemente. Los Hobbits Pippin y Merry han sido secuestrados por los orcos, y Aragorn, Legolas y Gimli deben ir tras de ellos con la esperanza de poder salvarlos. Por el camino ambos grupos se encontrarán con criaturas ancestrales, reinos corruptos y antiguos aliados que creían perdidos. Y todo mientras los primeros compases de la guerra contra Sauron empiezan a resonar en la Tierra Media. Paralelamente, Frodo y Sam prosiguen su camino hacia Mordor, con el fin de destruir el Anillo Único. En su viaje se encontraran con un particular y ya conocido guia con oscuras intenciones y retorcida personalidad. La dureza del camino y el peso de su carga harán las cosas cada vez más difíciles a los dos hobbits en su ardua y solitaria empresa.

Creo que es importante tener una cosa clara cuando uno empieza a leer la trilogía de “El Señor de Los Anillos”. J.R. R. Tolkien no concibió su obra más conocida como algo articulado en tres volúmenes, para él cada libro era un único todo con el resto de trabajos ambientados en la Tierra Media. Pero la escasez y el consiguiente precio del papel tras la Segunda Guerra Mundial (algunas cosas no han cambiado tanto) y la magnitud de la propia novela hicieron que su editor le convenciera para dividirla en tres entregas. Así que en estas lecturas no es tanto pensar como Tolkien mejora como autor, como pensar como todo va mejorando hoja a hoja hasta el final de la saga.

Y como evoluciona aquí la historia, de que manera. Si “La Comunidad del Anillo” era un libro más enfocado en los viajes y en poner en contexto al lector con la historia principal, “Las Dos Torres” es la crónica de como la guerra y la lucha empiezan a tener más peso en la trama y en la propia Tierra Media, y en como el poder oscuro de Sauron va creciendo y expandiéndose. Hay una atmósfera de tensión y miedo que va a volviéndose más espesa a medida que el libro avanza y que va sucediéndose la historia, hasta llegar al final, donde se deja al lector con una sensación de incertidumbre y miedo que el profesor sabe exponer perfectamente.

A diferencia del primer libro, esta segunda entrega puede dividirse en dos líneas argumentales. En la primera parte veremos que sucede con el grueso de lo que queda de la Compañía, que a su vez se ha dividido en dos grupos. Esta nueva arquitectura narrativa obliga a que solo veas a ciertos personajes en la mitad de la obra y debas esperar a la tercera novela para saber que va a pasar con ellos. Quizás algunos les pueda parecer desesperante, pero a mí me gusta mucho porque creo que ayuda a enfocarte más en los personajes y en la trama, que hay que reconocer que no es precisamente sencilla. En ninguna de las dos partes en las que se subdivide el libro Tolkien pone las cosas fáciles al lector. Hay muchos frentes abiertos, aparecen nuevos personajes y descubrimos nuevos lugares, a la par que la historia general se sigue desarrollando con paso firme. de ahí que, incluso, me parezca necesaria esta división.

Quizás la que menos me llame la atención sea la trama que involucre a Pippin y Merry. Y no por nada en particular, solo que la parte de Aragorn y los demás en Rohan y el abismo de Helm es una de mis preferidas. Me parece que esos capítulos son de los mejores de toda la obra, por la manera en que no paran de hacerse descubrimientos y de haber todo tipo de giros de guion, algunos que todavía recuerdo como me dejaron cuando los leí por primera vez. Además aparecen algunos personajes que serán importantes en el futuro , como Éowyn (presentada con una de las mejores descripciones que he leído en mi vida. Viendo el peso que tiene en esta parte, nunca nadie adivinaría lo vital que va a ser en el futuro). Y considero que las escenas bélicas están muy bien desarrolladas, ya que son muy detalladas, pero sin ser muy pesadas. (sí, no soy muy fan de las escenas de guerra, y creo que en otros libros el Profesor las hace más densas) .

De todas maneras, insisto, me gusta la trama de los Ents. Es una parte que emocionalmente me llega, porque es ahí donde más importancia cobra el ecologismo en la obra de Tolkien, el cual era un acérrimo defensor de la naturaleza y el medio ambiente. Normalmente, si me preguntan, siempre diré que me quedo con los libros antes que con las películas de Peter Jackson (que conste que las adoro) . Pero hay ciertas cuestiones en las cuales creo que las películas mejoran ciertos aspectos de la obra del profesor. Y para mí uno de los puntos en los que Jackson da en el clavo es a la hora de representar a ciertos personajes. Entre ellos a los de Pippin y Merry .El director logró darles más individualidad y color a sus caracteres y personalidades . Si ves las pelis es fácil saber quien es quien, pero con Tolkien cuesta un poco no verles como un conjunto. Cuesta incluso cuando cada uno de ellos cobran por separado mucha importancia para la trama. Una de las cosas que más me gusta de esta trilogía es que hay muchos personajes, pero todos tienen su momento importante, la historia no sería la misma si faltase alguno de ellos.

La primera parte de “Las Dos Torres” Es la de la acción y la reacción, la que nos muestra la parte más humana y devastadora de la guerra, la de los giros de guion, la de la lucha, en la cual no hay ni un minuto para tomar aire. Y por eso contrasta fuertemente con la segunda. Esta se centra totalmente en el viaje de Frodo y Sam. Y que viaje, de que forma tan terrible les obliga a evolucionar, a hacer cosas y tomar decisiones que en otras circunstancias nunca se hubieran visto obligados a tomar, ni tan siquiera pensar en llevarlas a cabo. Las descripciones de Tolkien de las tierras de Sauron que deben recorrer son tétricas y angustiantes, logran que el lector sienta autentico miedo infiltrándose en su cuerpo. Todo lo que se ha leído antes, parece un juego de niños en comparación. La empresa que los dos Hobbits tienen entre manos es cada vez más ardua y dura en todos los sentidos, ellos están en cada momento al borde de la desesperación, siendo conscientes de que el enemigo puede atraparles en cualquier momento, que se encuentran solos, y que no sabe muy bien lo que tienen que hacer y adonde tienen que ir, solo que tienen entre manos una misión que es más grande que ellos. Y todo esto se cristaliza en algunos de los párrafos más angustiantes y terribles. El horror y la devastación que la guerra trae consigo, e, incluso, me atrevería decir, la depresión se dejan entrever entre los pensamientos y los diálogos de los dos protagonistas. Si conoces un poco la biografía de Tolkien, percibes que todo esto tiene algo de autobiográfico que lo hace más tremendamente real. Pero al mismo tiempo, Tolkien no sería Tolkien si no dejase un hueco para la esperanza, no nos dejaste entrever una luz, pese a todo, una motivación que ella a sus protagonistas y que hace que el lector sienta que, aunque no lo parezca, todo va a acabar bien.

Volviendo a la trilogía de películas, para mi otro de los puntos en los que Jackson da más en el clavo es con Gollum, uno de los personajes más conocidos de la historia para bien y para mal. Es cierto que con el profesor este personaje tiene un aura dramática, casi se podría definir como Shakespeariana. Porque, al fin de al cabo, Gollum es una víctima más del Único, ha perdido todo rastro de humanidad por su influencia. El Anillo es su droga y la necesita desesperadamente. Y eso es algo que Tolkien sabe representar muy bien, pero al mismo tiempo no deja de recordar al lector qué hora es ahora una criatura tan corrupta y miserable, que solo se puede desconfiar de él y de su doble personalidad. Es cierto que gracias a Frodo y Bilbo se trata, muchas veces, dentro de la saga el tema de la compasión, generalmente incidida en la figura de Gollum. Pero eso no quita de que sea una criatura capaz de hacer cualquier cosa por la joya maldita, que ha caído a lo más bajo y que es capaz de hacer cualquier cosa. Y a veces el profesor no es capaz de representar los matices de su personalidad , pierde de vista las dudas que tiene en varios momentos, como si logró hacer el guion de las películas y la dirección de Jackson. Hay una escena que siempre me ha partido el corazón, que es cuando en un momento determinado Gollum parece arrepentirse de lo que planea hacer para traicionar a los hobbits y , en un instante de debilidad en el que parece conmovido, toca el pie de un dormido Frodo. Entonces Sam se despierta de pronto y de malos modos le aparta de su señor. Y Tolkien escribe escueta pero significativamente que “el momento pasó para siempre”. Recuerdo que en la universidad hubo una serie de conferencias enfocadas en la cultura fantástica. Una de las charlas iba sobre la obra de Tolkien, y un profesor especializado en el autor, señaló este fragmento incidiendo en que Sam, el amigo fiel por excelencia, el epitome de buena persona, fue incapaz de compadecerse o empatizar con Gollum, de ver más allá. Lo único que pudo hacer en casi toda la saga con respecto al antiguo hobbit fue desconfiar de él y tratarle mal. Es algo que da para pensar, y que si lo meditas de una profundidad increíble a la obra y estos personajes. Y que resulta muy demoledor.

Mención especial para el personaje de Faramir, uno de mis favoritos de toda la Tierra Media (siempre le he preferido a Aragorn, para que mentir). Me parece que en pocas páginas se roba el Show de una forma brutal. Es un personaje muy bien retratado en poco tiempo, con momentos y frases que da mucho que pensar. Para mí es el gran héroe, olvidado en toda la tierra media, siempre pensado que se merece mucho más reconocimiento. Para mí hay una frase, que es la que os pongo más arriba de la reseña, que es el resumen perfecto de lo que es esta historia, y que creo que no solo representa el carácter y la filosofía de este personaje, también la de su propio autor. Por eso esta cita y quien la dice me parecen auténticas joyitas.

Para terminar, debo decir que “Las Dos Torres” me parece el volumen más completo de todos los que conforman “El Señor de los Anillos”. Cada una de sus dos partes me parece muy diferente a la otra, y que las dos, de alguna forma, se complementan una con otra. Todo el libro es una muestra de porque Tolkien es el maestro de la narrativa fantástica, y de porque su obra es tan importante y reconocida. Sus personajes siguen estando poderosa y finamente retratados, con muchos de ellos viviendo una fuerte y dramática evolución en este libro. La obra está bellamente escrita, de una forma en que esa hermosura que la Tierra Media siempre tuvo y que Tolkien siempre supo describir, se da fuertemente de la mano con los horrores de Mordor y la fealdad de los desastres de la guerra y el mal. La lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, siempre ha sido uno de los elementos centrales de todas las historias de la tierra media, y aquí están enfrentadas de una forma tan bella como dolorosa, la cual se convierte en uno de esos elementos (de tantos que hay) que hacen que el lector no pueda parar de leer hasta el final. Incluso sabiendo cómo va acabar la cosa en el tercer volumen , “El Retorno del Rey”, uno no puede evitar desear proseguir con esta epopeya tan majestuosa y colosal.
Comentar  Me gusta         118



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(11)ver más